El siniestro, ocurrido en el Jr. Antonio Raimondi 500, movilizó a más de 60 bomberos. Autoridades investigan las causas del incidente.
Un incendio de grandes proporciones se desató la tarde del domingo 15 de diciembre en el jirón Antonio Raimondi 500, ubicado en el distrito de La Victoria. El fuego, que comenzó cerca de las 5:25 p.m., afectó gravemente las instalaciones de la agencia interprovincial ‘Paramonga’, destruyendo siete locales utilizados para almacenar telas y mercadería.
Coordinación eficiente
El siniestro, registrado a pocas cuadras del Palacio de Justicia y el Palacio de la Moda, movilizó a 16 unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú. Juan Carlos Morales, comandante general de la institución, destacó la rápida respuesta de los más de 60 bomberos que trabajaron para contener las llamas y evitar que el incendio se expandiera a otros inmuebles aledaños. «Logramos sofocar el fuego a tiempo y evitar mayores daños», afirmó Morales, quien también señaló que no se registraron víctimas ni heridos.
Mercadería consumida por las llamas
Según declaraciones de las autoridades, los locales afectados estaban llenos de productos textiles y algodón, utilizados por comerciantes locales. Además, se supo que en uno de los espacios se realizaba una feria comercial, lo que intensificó las pérdidas materiales.
«Estos locales habían sido alquilados como almacenes de mercadería para que los comerciantes pudieran abastecerse y vender», explicó Morales. La alta carga combustible dentro de los inmuebles, sumada a la rapidez del fuego, complicó las labores iniciales de control.
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Sedapal apoyó con recursos hídricos
Sedapal informó que, para facilitar el trabajo de los bomberos, habilitó los hidrantes cercanos al lugar del incendio y aumentó la presión del agua en la zona. Esto permitió que no fuera necesario recurrir a camiones cisterna adicionales. Un equipo técnico de la empresa se mantuvo en el lugar durante toda la emergencia para garantizar el suministro adecuado.
Investigación en curso
Las autoridades han iniciado investigaciones para esclarecer las causas del incendio y prevenir futuros incidentes. Por el momento, se descarta que el fuego haya sido provocado intencionalmente, aunque no se ha determinado el origen exacto del siniestro.
La rápida intervención de los bomberos y el apoyo de Sedapal evitaron un desastre mayor, pero los afectados ahora enfrentan pérdidas significativas en medio de una temporada crítica para el comercio local.
