Bruselas – La Unión Europea y Marruecos adoptan por primera vez un lenguaje común sobre la cuestión del Sáhara, dijo, este jueves en Bruselas, Federica Mogherini, Alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidenta de la Comisión Europea.
«Tenemos por primera vez un lenguaje común sobre esta cuestión», afirmó la jefa de la diplomacia europea en la conferencia de prensa conjunta con Nasser Bourita, Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, al término de los trabajos de la 14ª sesión del Consejo de Asociación Marruecos-UE.
En respuesta a una pregunta de un periodista sobre la posición de la UE sobre el Sáhara, Mogherini precisó que «el hecho de tener un lenguaje común es uno de los resultados más importantes y más positivos, y que nos da esperanza para el futuro».
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad hacía referencia a la posición de la UE contenida en la «Declaración Política Conjunta», adoptada por unanimidad por los Estados miembros al término de la 14ª sesión del Consejo de Asociación UE-Marruecos.
En su Declaración Política Conjunta, un documento inédito en la historia de las relaciones de la UE con un país vecino, los dos socios «reafirman su apoyo a los esfuerzos del secretario general de la ONU para continuar el proceso político encaminado a alcanzar una solución política, justa, realista, pragmática, duradera y mutuamente aceptable» a la cuestión del Sáhara, «basada en el compromiso», de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular la resolución 2468 del pasado 30 de abril.
La Unión Europea, precisa la Declaración Política Conjunta, «toma nota positivamente de los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos con este fin, tal como los refleja la resolución mencionada, y anima a todas las partes a proseguir su compromiso con un espíritu de realismo y compromiso, en el contexto de acuerdos compatibles con los objetivos y principios de la Carta de las Naciones Unidas».
La nueva doctrina de la UE sobre la cuestión del Sáhara descarta cualquier referencia a la «autodeterminación» y se alinea con la posición de la ONU expresada en la última resolución, que favorece el pragmatismo, el realismo, la sostenibilidad y un espíritu de compromiso.
Consagra, así, la preeminencia de la propuesta marroquí de autonomía como la solución más creíble, realista y más viable al conflicto regional artificial sobre el Sáhara.