FERNANDO CALLE HAYEN
Queridos amigos lectores, gracias por su paciencia así como al Sr. director del diario y personal del mismo, por su gentileza de haberme permitido un breve descanso; ahora, nuevamente, con Uds. en la línea de siempre
Estamos en el mes de la fraternidad aprista, de todos los peruanos e Indoamérica, y curiosamente, estamos viendo dignos ejemplos de fraternidad que nunca habíamos visto en la historia de este Gran Movimiento Político Continental.
Quiero que sepan, que la fortaleza del APRA radicaba; primero, hasta en su silencio en los momentos de persecución y, fundamentalmente en su disciplina. Y quiero que recuerden que la disciplina del APRA nace del corazón, porque tiene la convicción o tenía y tiene que tenerla de que quienes los dirigen tienen una autentica fortaleza moral y una identidad con la ideología del partido.
Nunca hemos visto este embate en las calles por leyes, por cosas, por mentadas insultos; cuando todos los que hemos crecido en el APRA, desde los 7 u 8 años, sabemos, hasta de niños, que estas cosas se resuelven dentro del partido. Y si no la quieren resolver dentro del partido, pues será adentro donde tendrán que aclararse estas situaciones, porque hemos llegado; incluso a ventilarse judicialmente, que es un tema que se puede ver, pero yo creo compañeros, cerca a la fraternidad, que lo que más nos puede unir, no es utilizar la memoria, el recuerdo del maestro, del jefe, del guía Víctor Raúl. En absoluto, porque ya no da resultado esa convocatoria con pretexto de una falsa unidad y los apristas saben que corremos a la Avenida de los pañuelos blancos, se nos mueven los corazones, pero también saben que estamos siendo manipulados y engañados; y eso es lo que no se quiere admitir.
Por eso, les digo, con todo cariño, a quienes están en Alfonso Ugarte y a los que están afuera que quieren simplemente reemplazarlos, por qué no recogen el sentimiento de pensar una vez si quiera en la historia y en el futuro de este extraordinario movimiento político continental. Y por qué no se convoca, como lo vengo manifestando hace ya un año o más, a una reinscripción general por emergencia política de dos meses. ¿Cuántos somos compañeros como militantes? Dicen que son 500 mil ¿cuántos se van a reinscribir? Hay temor, yo he escuchado decir “compañeros en sus locales podemos ser mil, quinientos”. Qué problema hay que seamos quinientos compañeros, el APRA se fundó en un sofá como decía Haya, apenas cabían 6 o 7; y fíjense a la magnitud continental que hemos llegado. No permitamos que las ideas del aprismo terminen en distintos partidos que se fundan y nosotros desintegrados y convertidos en polvo electoralmente por el desprecio de las claudicaciones a nuestros principios, sobretodo, morales que fueron la razón de nuestra existencia.
Por eso, exijamos la verdadera fraternidad; un congreso estatutario para solicitar además un rendimiento de cuentas y ahí nacerá una nueva dirigencia que pueden ser los mismos que están ahí o los que están afuera, pero ya bajo las normas y bajo una verdadera fraternidad y comunidad para caminar con los obreros y todos nuestros himnos y marchas hacía la victoria que estoy seguro que la vamos a conseguir si es que verdaderamente amamos al aprismo y al Perú. Hasta pronto compañeros. Viva Haya de la Torre. Viva el aprismo. Y viva la fraternidad eternamente.
(*) Facebook: Fernando Calle Hayen/ Twiteer: @FernandoCalle_H