Por: Pablo Carranza
– ¿Cómo ve la enorme participación empresarial del Estado chino en el mercado peruano?
A mí no me importa quiénes son los dueños de las inversiones que se realicen en el Perú, o en este caso de las embarcaciones que puedan de alguna manera tener relación con el Perú. Lo que sí me interesa es que cumplan las leyes del Perú tanto las instituciones, como en este caso en particular las embarcaciones, y por supuesto los dueños de estas mismas, en este caso en concreto el Estado chino, porque efectivamente los armadores chinos no son, por lo menos en su gran mayoría, agentes privados, sino son propiedad del Estado. Lamentablemente, por lo menos la flota pesquera china que viene a pescar pota delante del litoral peruano, no está cumpliendo desde hace mucho tiempo la legislación peruana. No está cumpliendo con la exigencia de instalar el control satelital para que el Ministerio de Producción pueda hacer el respectivo seguimiento, si es que esas embarcaciones quieren ingresar a puertos peruanos. Lamentablemente, el gobierno está permitiendo que esas embarcaciones chinas, sin el control satelital, ingresen ilegalmente a puertos peruanos, y por supuesto sabe Dios la cantidad de veces que están depredando el mar peruano.
– ¿Qué opina de la indiferencia de China ante el respeto a los derechos humanos?
A priori no me gusta descalificar a nadie, mientras yo no tenga elementos concretos, yo no puedo decir simplemente que en general China no respeta los derechos humanos. Evidentemente que en China hay muchos elementos de juicio que nos llevan a pensar que el Partido Comunista Chino no respeta todos los derechos humanos en su país. Evidentemente, y tampoco -probablemente- los respeta en distintas partes del mundo. Eso es evidente, es connatural a la ideología comunista, pero yo no descalifico a priori a ningún país y a ninguna inversión. Lo que procuro es conocer hechos para poder calificarlos.
– ¿Le entusiasma la construcción del megapuerto de Chancay o tiene dudas?
Sí, yo creo que es una inversión que va a ayudar muchísimo al Perú, que le conviene por supuesto a nuestro comercio exterior, pero hay que asegurarnos, y eso es bien importante que lo tenga presente cualquier gobierno peruano. Es bien importante exigir que los chinos respeten, como digo, toda la normatividad peruana, sin una actitud de totalitarismo o de imperialismo, como en el caso de la pesca acostumbran a hacer. Entonces, para mí, cualquier tipo de inversión extranjera, privada o estatal que se realice en el Perú es positiva, porque va a generar riqueza, genera puestos de trabajo, genera impuestos. Lo que hay que asegurar es que efectivamente esas inversiones y las instituciones que están a cargo de ellas, cumplan con la legislación peruana. Es una buena inversión y es una magnífica oportunidad para el Perú, el puerto de Chancay, que fue una idea que tuvo el almirante Juan Ribaudo de la Torre hace muchos años, pero lamentablemente el Estado peruano, el gobierno peruano por supuesto, sobre todo y especialmente el último y el actual, han incumplido con una tarea indispensable para que el puerto de Chancay pudiera tener o rendir todos los beneficios que podría rendirnos, porque no han construido la infraestructura necesaria que permitiría un flujo logístico eficiente. Lamentablemente, como el Estado no ha cumplido con hacer la infraestructura indispensable, en concreto carreteras, para que el flujo de mercancías hacia y desde el puerto de Chancay con cualquier lugar del Perú, sea eficiente. Por tanto, nuestra carretera Panamericana Norte se va a ver muy congestionada cuando el puerto esté funcionando en su primera etapa a cabalidad. Eso es lamentablemente una prueba más de cómo el Estado peruano no cumple con lo que le corresponde.
– ¿Qué consideraciones tiene de que China sea el primer socio comercial del Perú y que sea también primer inversor extranjero en nuestro país?
No me asusta. Repito, las inversiones en el Perú hay que promoverlas, venga de donde venga. Lo que hay que asegurar que esas inversiones y quienes están detrás cumplan con la legislación peruana. No hay que tenerle miedo, al contrario, hay que fomentar todo tipo de inversiones en el Perú.
– Con respecto a la relación que hay entre China, Cuba, Nicaragua y Venezuela ¿Qué diría?
Ideológicamente la rechazo, y por eso es que sostengo que Perú debería asegurar que todas las personas que vengan o que tengan que ver con el Perú se sometan adecuadamente a las leyes peruanas. Por supuesto, rechazo la ingenuidad o la complicidad de cualquier autoridad peruana que no rechace y no impida que esa ideología se implemente en nuestro país o que engañe a los peruanos.