Por: Mariella Bianchi // El lawfare caviar en Perú y su maquinaria judicial contra sus enemigos políticos

El lawfare es una palabra inglesa que deriva de dos términos: law (ley) y warfare (guerra), significa la “guerra legal”. Este término nació para describir un método de guerra asimétrica no convencional en el que la ley es usada como un instrumento para ejecutar una campaña para destruir a sus enemigos políticos, así el uso estratégico de las leyes para perjudicar a rivales políticos o disidentes, no busca hacer justicia sino conseguir, por medios inaceptables para la democracia, objetivos políticos a través del poder judicial.
En el Perú, hemos visto que este método usado por la mafia caviar ha cobrado varias víctimas en el camino, como por ejemplo: Alberto Fujimori cuando volvió a estar preso pese a que fue indultado, la privación de la libertad de Keiko Fujimori por el caso cócteles, el finado Ex Contralor de la República: Edgar Alarcón, el Fiscal Pedro Chávarry por querer dejar sin efecto la designación de los intocables fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez en el caso: “Lavajato”, que traicionaron a la patria con la suscripción del Acuerdo de Colaboración Eficaz para blindar a la empresa Corrupta Odebrecht y a su mafia de secuaces peruanos que integraron el Club de la Construcción como el Ex Presidente Martín Vizcarra y José Graña (Ex Presidente del Directorio de Graña y Montero, que fue accionista mayoritario de la empresa editora: “El Comercio”), quien usando todos sus tentáculos mediáticos, propaló una falsa narrativa de blindaje para gozar de impunidad hasta el día de hoy. Ese Acuerdo de Colaboración Eficaz pasará a la historia del Perú, como un acuerdo traidor a la patria, que permitió que se dilapiden los recursos públicos del Perú a vista y paciencia de un sistema legal y mediático cómplice, que los blindó impidiendo que vayan a la cárcel y cauteló sus activos en nuestro país.
Otra víctima del lawfare caviar fue el Vicealmirante Luis Giampietri (Q.E.P.D.), que durante años fue perseguido políticamente a través del sistema judicial al igual que muchos militares y policías como nuestros héroes del Comando Chavín de Huántar, que valientemente pusieron el pecho patriota para luchar contra los terroristas genocidas del MRTA y Sendero Luminoso; sin embargo, sufrieron injustamente la vendetta judicial de los caviares pro terroristas que habían infestado del Ministerio Público y el Poder Judicial. Uno de los casos de mayor abuso ejecutado por la mafia caviar liderada por el IDL de Gustavo Gorriti fue el del Gral. Juan Rivero Lazo, que fue secuestrado veinticinco años por no doblegarse, incriminando falsamente a Alberto Fujimori.
Hoy, el lawfare o guerra legal del IDL se está ejecutando contra el Dr. Luis Alberto Mandujano, quien los desenmascaró públicamente exponiendo sus tentáculos y atrocidades en el campo de batalla llamado: Poder Judicial y Fiscalía, su vendetta judicial se ha traducido en una denuncia penal contra el Dr. Mandujano. El mensaje para ellos es: si tocan a un abogado patriota, tocan a todos los que por vocación, defendemos la verdad y la impartición de una justicia proba e íntegra. El sistema judicial secuestrado por la mafia caviar tiene sus días contados.