Viene entonces a mi memoria la canción de Bob Dylan que se convirtió en himno en contra de la guerra de Vietnam: “Blowing in the Wind” (Soplando al Viento). Es decir que mis palabras se las lleva el viento.
Tristemente tengo que confesar que siento que mis palabras sólo tienen eco, significancia y apoyo de un selecto grupo de mis lectores y de amigos a quienes les envio copia de mis artículos.
Todo ello lo veo confirmado estos días por un lado por el informe elaborado por una encuesta reciente de la ADL (Anti Difamation League, Liga Anti Difamación) en la que señala que el Antisemitismo ha crecido hasta alcanzar casi la mitad de la población mundial; y por otro lado cómo Estados Unidos está presionando a Israel a aceptar un acuerdo con Hamas para liberar por cuenta gotas a rehenes que Hamas tiene cautivos en condiciones infrahumanas a cambio de fortalecer a Hamas liberando miles de terroristas para que vuelvan a atacar a Israel y dotándolos al mismo tiempo de todas las facilidades para que lo hagan en un futuro próximo.
Manifestantes solicitando la liberación total de los rehenes en Gaza, ahora.
Si. El gobierno de Israel, por presión del gobierno de USA, en una decisión que ni siquiera las familias de los rehenes aprueban parece estar dispuesto a retirarse de Gaza dejando el territorio nuevamente en manos de Hamas, a permitir la ayuda económica mundial para la reconstrucción de Gaza con todos sus centros de lanzamiento de misiles, a aceptar la reincorporación de más de mil criminales terroristas liberados a las filas de Hamas y a dotarlos de toda la “ayuda humanitaria” que necesiten para repetir el genocidio del 7 de Octubre. ¡Qué vergüenza!
Por otro lado, la encuesta mencionada nos indica, como lo señalé en artículos anteriores, que el antisemitismo no sólo goza de muy buena salud sino que sigue creciendo a los más altos niveles.
El antisemitismo se define como la discriminación, hostilidad, prejuicio y odio de tipo religioso, racial, cultural y étnico hacia los judíos. La encuesta que mencioné se realizó como parte del índice ADL Global 100, a través de una combinación de temas, cara a cara y encuestas en línea. El ADL ha mantenido el índice desde 2014.
Los datos se recopilaron desde el 23 de julio de 2024 hasta el 13 de noviembre de 2024, y se encuestaron entre 500 y 1,000 personas por país o territorio.
Un total de 58,000 adultos en 103 países y territorios fueron encuestados para el estudio, que abarca aproximadamente la mitad de los países del mundo donde vive el 94% del total de la población mundial.
El índice ADL Global 100 de este año encontró que entre los adultos encuestados en todo el mundo, menos de la mitad (48%) dijeron que reconocían la verdad histórica del Holocausto. Un quinto dijo que nunca habían oído hablar del Holocausto.
Se consideró que los encuestados tenían creencias antisemitas si creían que 6 o más de 11 estereotipos antisemitas centrales eran «definitivamente verdaderos» o «probablemente verdaderos».
Cobardes de Hamas, salgan de sus túneles.
En el Medio Oriente y el norte de África, el 76% de los encuestados creía en la mayoría de los características antisemitas, en comparación con el 51% de los encuestados en Asia, el 49% de los europeos del este, el 45% de los africanos subsaharianos, el 24% de los residentes del norte y sur América, el 20% de los residentes de Oceanía y el 17% de los europeos occidentales.
La tasa más alta de antisemitismo es en la Franja de Gaza y Kuwait, que fue el 97% de los residentes en ambos diciendo que creían que la mayoría de las características antisemitas eran ciertas. Indonesia llegaba al 96%.
Los países con el menor número de antisemitas fueron Suecia, 5%, Noruega, 8%, Canadá, 8%y los Países Bajos, también con 8%.
Lo mas triste es que la gran mayoría ni siquiera ha conocido un solo judío en su vida, pero tiene sentimientos antisemitas arraigados.
Mi análisis de las causas del antisemitismo obedecen a ignorancia, a la propaganda de los medios corruptos financiados por el dinero de los ricos países petroleros musulmanes, a la envidia de todos aquellos que simplemente odian a sus semejantes sean quienes sean y al dinero que reciben para atacar a los judíos sin saber siquiera que es un judío.
El peligro que vengo denunciando es que las fuerzas malignas representadas por un fanatismo musulmán que pretende dominar el mundo, financia y apoya a grupos terroristas extremistas con el propósito de imponer su ideología contraria a los valores occidentales que tanto nos ha costado alcanzar como derechos humanos, libertad, respeto a nuestros semejantes y amor y consideración al prójimo, entre otros.
¿Israel y los judíos que papel juegan en todo esto? Pues por nuestro escaso número de sólo 16 millones esparcidos por el mundo y cuya mayoría se concentra en Israel, parecemos ser presa fácil inicial de esta cruzada terrorista que ya hace rato se hace sentir en Europa y en USA. Pero esta vez se han encontrado con un grupo terco que no se deja subyugar a pesar de la indiferencia de Europa y de una ayuda limitada y a veces no confiable de USA.
Vuelvo entonces a lanzar mi voz a los vientos en espera de que llegue no sólo a los oídos de quienes tienen capacidad de defender nuestra civilización sino de que los anime a hacerlo. Ojalá el viento empiece a soplar fuerte y sigo el consejo de Bob Dylan cuando en su canción se plantea cómo resolver una serie de problemas y se contesta: “The answer my Friends is Blowing in the Wind” (La respuesta mis amigos es Soplando al Viento).
