El juez Nelson Rocabado ha ordenado el arresto de Evo Morales al declararlo en «rebeldía» por no presentarse a una audiencia sobre un caso de trata de personas.
Un juez en Bolivia pidió orden de arresto de Evo Morales luego de no presentarse por segunda vez a la audiencia, el caso involucra que el expresidente boliviano habría mantenido una relación sentimental con una menor de edad, fruto de su relación habría nacido una hija en el año 2016, y también esta involucrado en la trata de personas.
Desde septiembre de 2024, Morales se encuentra en Lauca Eñe, en el Chapare, donde 2.000 cocaleros e indígenas han formado anillos de seguridad para impedir su captura. El juez Nelson Rocabado también dispuso medidas cautelares como el arraigo nacional, la notificación por edicto y la anotación preventiva de bienes del expresidente. Morales asegura que estas acusaciones son un complot político dirigido por el gobierno de Luis Arce.
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La Fiscalía de Bolivia lo acusa de trata de menores debido a una relación con una adolescente de 15 años en 2015, cuyos padres habrían consentido a cambio de beneficios. Morales niega los cargos, calificándolos de «persecución política». Según el juez, los argumentos médicos de su defensa no son válidos para justificar su ausencia. La orden de arresto fue notificada contra Evo Morales por no asistir a la audiencia.
Evo Morales está refugiado en Lauca Eñe, su fortín político en el Chapare. Estas medidas buscan bloquear cualquier intento de captura por parte de la policía. Aunque su ubicación es conocida, las autoridades no han actuado para ejecutar la orden de aprehensión, generando críticas e incertidumbre.
Evo Morales está inhabilitado para postularse en las elecciones de 2025 y las acusaciones en su contra han intensificado la polarización en Bolivia. Este caso no solo afecta su futuro político, sino que también pone a prueba la capacidad del sistema judicial para manejar procesos sensibles sin interferencias políticas.