Sobrevivientes alertan sobre el resurgimiento del antisemitismo.
El 80º aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz fue conmemorado este lunes en una ceremonia. El evento reunió a líderes mundiales y representantes de medio centenar de países, aunque destacó la ausencia de una delegación oficial de Rusia, marginada por su invasión a Ucrania.
La ceremonia, organizada por el Museo de Auschwitz-Birkenau, tuvo lugar frente a la entrada del campo, en una carpa que albergó a 2,500 asistentes. Sobrevivientes del Holocausto, como Marian Turski, de 99 años, ofrecieron emotivos discursos en los que instaron a las naciones a resolver conflictos de manera pacífica y a rechazar la incitación al odio. Turski, quien experimentó de primera mano los horrores del nazismo, advirtió que el odio puede llevar a guerras y tragedias similares.
Lee también:
Terroristas de Hamas liberaron a otras cuatro rehenes israelíes en Gaza
El museo justificó la exclusión de Rusia debido a la guerra en Ucrania, argumentando que sus acciones contradicen los valores de libertad y reconciliación que se buscan honrar en este aniversario. Pawel Sawicki, portavoz del museo, recordó que, aunque el Ejército soviético liberó Auschwitz, hoy no se puede ignorar el contexto actual.
En representación de Israel asistió el ministro de Educación, Yoav Kisch, mientras que el primer ministro Benjamín Netanyahu estuvo ausente, en medio de críticas de la Corte Penal Internacional hacia su gobierno. Por otro lado, líderes de Alemania, Francia y otros países europeos participaron en silencio, cediendo el protagonismo a los testimonios de los sobrevivientes.
Los discursos no solo recordaron el trauma vivido en Auschwitz, sino que también hicieron un llamado urgente contra el resurgimiento del antisemitismo y las teorías de conspiración que culpabilizan a minorías. Estas reflexiones provocaron ovaciones de pie en varios momentos del acto, que concluyó con un mensaje de alerta sobre los peligros de olvidar el pasado.
El aniversario no solo evocó la memoria de quienes sufrieron, sino que planteó un reto contemporáneo: combatir el odio en todas sus formas y construir un futuro basado en el respeto y la convivencia.
