Los integrantes de la organización terrorista Sendero Luminoso, cuando quisieron tomar el Poder en todo el Perú, para crear la República Popular de Nueva Democracia, comenzaron el 17 de mayo de 1980, con el asalto del Puesto Electoral del distrito de Chuschi, en Ayacucho, lo que ellos consideraron que fue el Inicio de la Lucha Armada, y continuaron por más de veinte años, aterrorizando a la población, tomando por asalto a poblaciones desamparadas, matando campesinos, empresarios, autoridades locales y nacionales, profesores, e incluso sacerdotes y pastores, agitando en casi el 70% del territorio nacional, a lo que se sumaba la destrucción de bienes públicos y privados, para llevar a nuestra patria a la quiebra económica, sumiendo a un amplio sector de la población en la extrema pobreza y obligándolos al abandono de sus terruños, para buscar un medio de supervivencia y de seguridad…
Sin embargo, las consignas y órdenes del ‘pensamiento Gonzalo’, de “Elecciones No, Guerra Popular Sí” “El Poder Nace del Fusil”, “Nada es imposible para quien se atreve a escalar la Montaña”, fueron tirados al suelo, porque a partir del año 2009, a través del MOVADEF, Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales; o con el FUDEPP, Frente de Unidad y Defensa del Pueblo Peruano, quisieron ser reconocidos como PARTIDO POLÍTICO, para participar en las elecciones presidenciales, regionales y locales, que antes rechazaban y combatían. Este es un resumen de lo que son estos asesinos, que se encubrían como Comunistas, Marxistas, Leninistas, Maoístas y decían que seguían el sendero de José Carlos Mariátegui, a quien le decían el Amauta porque supo interpretar la realidad peruana.
A lo largo de la historia, la ciudadanía peruana ha rechazado esta y otras intentonas golpistas promovidas por oportunistas, que, vistiendo disfraces de peruanismo, o de falso patriotismo, buscaron tomar el poder por la violencia; ya el 2014, el Congreso de la República del Perú, imprimió una frase que todos los peruanos de corazón, la hemos hecho propia: En el Perú: “TERRORISMO NUNCA MÁS”.
El 29 de octubre del 2000, el Perú vivió otro triste suceso, que tuvo como protagonistas al Mayor EP Antauro Humala, quien junto con su hermano el Comandante Ollanta Humala, y tal como lo hicieron muchos comunistas, se vistieron con un disfraz de nacionalistas, y simularon levantarse en armas, en la localidad de Locumba, en Tacna, incluso secuestraron al General Carlos Bardales. Anunciaron que se levantaban en armas en contra del gobierno del Ingeniero Alberto Fujimori. Los 60 soldados; que, bajo el engaño de estar haciendo simulacros de combate, los acompañaron inicialmente, pero los fueron abandonándolos paulatinamente… y se desplazaron sin rumbo, por varios días, hasta llegar a la minera Southerm Perú Copper Corporation, en Toquepala, y ante la prensa decían que sus acciones eran similares a la Toma de la Brea y Pariñas que realizó el General Juan Velasco luego de que tomara el poder en 1968.
El Gobierno, a través del ejército, iniciaron acciones para el develamiento; causaba extrañeza que el motivo era derrocar a Alberto Fujimori, porque el mismo presidente, ya había anunciado la convocatoria a elecciones generales y su renuncia al cargo de Presidente de la República.
Semanas después, se supo la verdad de toda esta farsa, Ollanta y Antauro Humala, tenían que anunciar a todo el país, que se estaban levantando en armas, para atraer la atención de la prensa y de la ciudadanía en general; porque ese supuesto levantamiento en armas contra el gobierno de turno, era una cortina de humo, una mentira, una distracción para que los ojos del Perú, miren hacia el extremo sur del territorio, hacia Locumba, en Tacna; porque la realidad era que desde el Puerto del Callao, de manera simultánea a lo que ocurría en Tacna, en el velero Karisma, se daba a la fuga hacia el Norte, hasta llegar, inicialmente, al Ecuador. El mismo Vladimiro Montesinos, en sus declaraciones judiciales, reconoció la complicidad de Ollanta Humala en sus planes de fuga del Perú… Sin embargo, fue amnistiado, y durante el gobierno de Alejandro Toledo, fue enviado como Auxiliar del Agregado Militar a Francia y luego a Corea del Sur, en que fue cesado en dicho cargo, el 31 de diciembre del 2004; motivando con ello, la reacción de su hermano Antauro.
Y precisamente, aquella noche del 31 de diciembre del 2004, Antauro Humala, por orden expresa y directa de Ollanta Humala, se hizo acompañar de aproximadamente 160 licenciados del ejército, y proveyéndose de armamento militar, tomó por asalto la Comisaría PNP de Andahuaylas, tomando como rehenes a los 17 policías que prestaban servicios en esa Comisaría; hizo un anuncio público, exigiendo la renuncia del Presidente Alejandro Toledo y la reforma de la constitución.
El 1 de enero 2005, El Comandante General de la Policía Nacional, TG PNP Félix Murazzo Carrillo viajó a Andahuaylas para asumir la conducción de las operaciones para la recuperación del orden interno y la captura los autores; por su parte, el gobierno declaró el estado de emergencia y la participación de las Fuerzas Armadas. En tanto que Antauro Humala, dando muestras de delirios de grandeza, creyéndose un todopoderoso, montaba escenas de teatralidad, dando discursos despotricando contra el presidente Toledo; ocurriendo que el 2 de enero, a las cinco de la madrugada, efectivos policiales del Escuadrón Verde al mando del Capitán PNP Carlos Alberto Cahuana Pacheco, en el puente que cubre el río Chumbao, fueron heridos por la gentuza de Antauro, junto al Teniente Luís Chávez Vásquez, y los Suboficiales Ricardo Rivera Fernandez y Abelardo Cerrón Carbajal; y encontrándose gravemente heridos, fueron rematados por el conocido como “El Centinela”; hecho que Antauro exaltó afirmando que habían matado a cuatro perros del Estado.
Antauro Humala fue sentenciado judicialmente por los delitos de rebelión, secuestro, homicidio calificado y arrebato de armas de fuego por los hechos relacionados a la toma y asalto de la comisaría de Andahuaylas, y condenado a 19 años de prisión efectiva. Pero antes de cumplir su condena, y luego de tratos políticos con José Pedro Castillo Terrones, fue puesto en libertad el 19 de agosto del 2022, afirmándose que hizo uso de la redención de la pena, por trabajo y educación, que el INPE afirmó que eran labores relacionados con Hello Kity.
Antauro Humala, tuvo la desfachatez de crear un partido político, que precisamente, revelan la vanidad en su persona, porque su partido lleva las letras de su nombre; y que el jurado nacional de elecciones ha rechazado su inscripción. Pero él sigue buscando que algún partido lo invite, razón por la cual continúa con su discurso, mostrando orgullo por haber asesinado a miembros de mi querida Policía Nacional del Perú.
(*) Teniente General PNP en retiro
