Rescatistas instan a respetar el código de banderas para evitar tragedias.
Con el aumento de las temperaturas en la costa peruana, las playas se han convertido en el destino favorito para escapar del calor. Sin embargo, muchos veraneantes, sin experiencia en natación o sin evaluar adecuadamente los riesgos del mar, se exponen a situaciones peligrosas. Este escenario ha llevado a un incremento de rescates y tragedias.
Según un informe de la Policía de Salvataje, en lo que va de enero de este año, se han registrado tres muertes por ahogamiento en distintas playas. Las víctimas fueron encontradas en las playas Arica (dos personas) y Yaya Chica (una persona). Afortunadamente, los equipos de rescate también han logrado salvar a 443 bañistas en diversos puntos de la costa, desde las playas de Las Conchitas en Ancón hasta Cerro Azul en Cañete.
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Los rescates más destacados se realizaron en Santa María del Mar, donde 69 personas fueron rescatadas. Otras playas de la región sur de Lima también reportaron rescates significativos, como San Pedro en Lurín (64 rescatados), Punta Negra (34), Arica en Lurín (31), Cerro Azul en Cañete (21), y Playa Chica en Santa Rosa (19). En total, los rescates abarcaron un amplio rango de lugares costeros, desde Barranco hasta Ventanilla en el Callao.
Los datos del informe revelan que la mayoría de los rescatados fueron adultos varones, con 230 casos, seguidos de 93 niños, 68 mujeres adultas y 52 niñas. Los rescatistas han instado a la población a tomar precauciones y a estar alertas a las banderas que indican el estado del mar en cada playa.
Las banderas son una señal clave para garantizar la seguridad de los bañistas. Con bandera roja, se advierte sobre condiciones peligrosas y se prohíbe ingresar al agua. En cambio, con bandera amarilla, los bañistas deben estar atentos a las precauciones necesarias para evitar accidentes. Finalmente, con bandera verde, el mar se considera seguro, pero solo para aquellos que sepan nadar.
Los rescatistas han reiterado que el respeto a estas señales es esencial para prevenir tragedias y garantizar que todos puedan disfrutar del mar de manera segura.