Afirma que nadie le consultó sobre coordinaciones
El suspendido congresista Kenji Fujimori dijo que respeta la decisión que tomó la bancada de Cambio 21 de “iniciar conversaciones” con el presidente del Congreso, Daniel Salaverry, para que se integre a esta agrupación política.
En un pronunciamiento en Twitter, sostuvo que tiene el “mayor respeto por la decisión democrática de sus miembros, sea cual fuere, respecto de sus afiliaciones o apoyos a los distintos grupos o candidaturas en el Congreso”.
Reveló que no tuvo “comunicación alguna” de este tema, pues se encontraba dedicado a sus actividades comerciales diarias.
“Cuando la bancada decidió iniciar las conversaciones para incorporar al señor Daniel Salaverry, no tuve comunicación alguna por estar dedicado a mis actividades de trabajo diario. Pero tengo el mayor respeto por la decisión democrática de sus miembros, sea cual fuere», refirió Kenji Fujimori.
Asimismo, agradeció a los diversos parlamentarios de Cambio 21 y de otras bancadas, que pidieron su retorno al Congreso y que votaron para ello. Indicó que, de haberse reincorporado al Parlamento, «no habría aceptado un sueldo, ni asesores, ni despacho, ni oficina».
«Cuando me enteré de que se debatía mi reincorporación al Congreso sentí una profunda tristeza y nostalgia anticipada de lo que hoy hago. Continuaré, como he venido haciendo, ganándome el pan todos los días con mi trabajo, como todos los peruanos en el mercado o donde Dios disponga», refirió el menor de los Fujimori.
«Es aquí [en el Mercado de Frutas] donde está el pueblo y donde quiero estar, cerca del corazón de las señoras, de la alegría de los jóvenes, de la dedicación de los trabajadores, de la bondad y el consejo de los mayores», agregó.
Kenji Fujimori indicó que ha decidido «aprender a vivir como lo hacen todos», esto en referencia a su trabajo diario.
Finalmente, Kenji Fujimori, sostuvo que “quiera o no”, es el “heredero de un legado”. “No escogí mi destino. Soy el hijo de Alberto Fujimori. Hago lo que hago por la libertad del Perú de las cadenas que lo atan a una clase política mezquina, sin inspiración y sin grandeza».