El río Mala también sufrió el aumento considerable de su caudal y se desbordó en la localidad de Calango
El río Chillón alcanzó el umbral hidrológico rojo, lo que significa un riesgo de desborde, mientras que el río Rímac mantiene su caudal al límite en algunos puntos, lo que podría afectar a decenas de familias que viven cerca de su ribera. El aumento del caudal de los ríos en Lima encendió las alarmas de las autoridades y la población.
La lluvia de hoy elevó los niveles de agua en varios puntos críticos y ya genera temor por posibles desbordes, inundaciones y daños en infraestructuras claves.
Lea también:
El Vaticano informó que el papa Francisco tiene insuficiencia renal
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó que el río Chillón alcanzó un caudal de 29,21 metros cúbicos por segundo en la estación de Obrajillo, ubicada en el distrito de San Buenaventura, en la región Lima. Este registro llevó al organismo a declarar la alerta roja, lo que indica un riesgo de desbordes en las zonas cercanas.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) exhortó a la población a reforzar las medidas de prevención. Además, recomendó a las autoridades locales fortalecer sus planes de contingencia para minimizar los daños en caso de que el río salga de su cauce.
El Senamhi recordó que el umbral hidrológico rojo representa el nivel más alto de alerta y advierte sobre el riesgo de inundaciones. La situación del río Chillón no es un caso aislado, ya que los ríos Pisco y Mala, en los departamentos de Ica y Lima, también alcanzaron niveles críticos debido a las lluvias persistentes.
En el distrito de Calango, el incremento del caudal del río Mala ya generó estragos en viviendas, establecimientos comerciales y áreas de cultivo. Uno de los sectores más afectados es un restaurante campestre que quedó sumergido bajo el agua tras la crecida del río, que superó los 150 metros cúbicos por segundo y sobrepasó los muros de contención.