Errores de acuñación y rarezas aumentan su valor en subastas.
En Estados Unidos, algunas monedas de 25 centavos de Washington han alcanzado valores de hasta 100,000 dólares en subastas. Esto se debe a su rareza, errores de acuñación y excelente estado de conservación, factores que atraen a coleccionistas dispuestos a pagar grandes sumas. Entre las más valiosas se encuentran las primeras ediciones y las versiones conmemorativas de circulación limitada.
Los cuartos de dólar de 1932, especialmente los acuñados en Denver y San Francisco (identificados con las marcas «D» y «S» debajo del águila), son altamente codiciados debido a su baja producción. Solo se fabricaron 436,000 en Denver y 408,000 en San Francisco, lo que los convierte en piezas muy buscadas. Un ejemplar en perfecto estado de 1932-D se vendió por US$143,750, demostrando que su valor aumenta considerablemente si se conservan sin señales de uso.
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Las ediciones conmemorativas también son muy apreciadas, como las emitidas en 1976 para conmemorar el bicentenario de Estados Unidos. Estas monedas muestran un tamborilero en el reverso y vienen en dos versiones: cobre-níquel y 40% plata. Las acuñadas en San Francisco, con la marca «S», pueden alcanzar precios elevados. Un cuarto de dólar de 1976-S en excelente estado se vendió por casi US$20,000.
Otro factor que eleva el valor de estas monedas son los errores de acuñación, como doble impresión o fallas en el diseño. Estos defectos las convierten en piezas únicas, aumentando su valor en el mercado. Algunos ejemplares con errores han duplicado o triplicado su precio original.
Si tienes una moneda antigua de 25 centavos de Washington, especialmente una edición conmemorativa o con errores, podrías poseer una pieza valiosa. Consultar con un experto en numismática ayudará a determinar su autenticidad y valor real, ya que muchas de estas monedas han pasado desapercibidas durante años, sin que sus dueños conozcan su potencial económico.
