Por: Phillip Butters
Honestamente a mí no me da el cuerpo ni el cerebro para tratar de entender a los comunistas y caviares del Perú. Son irracionales, dogmáticos, odiadores, pragmáticos para unas cosas y muy teóricos para otras.
Un ejemplo: se arrebatan por apurar al Congreso en la reforma constitucional que recorta el periodo presidencial y congresal. Se ponen del lado de Vizcarra y dicen que Pedro Olaechea está obrando en pared para dilatar el debate que tendría que hacerle caso al pueblo, con respecto al acortamiento de los poderes Legislativo y Ejecutivo.
Estamos hablando de una reforma constitucional que tendrían que hacerla en un mes.
Y tanto el presidente como toda la bancada liberal, la del Frente Amplio, critican la lentitud diciendo cómo es posible que se demoren tanto en ver el proyecto de adelanto de elecciones.
Hasta ahí se entiende que quieren patear el tablero y cerrar el Congreso. Ojalá que esa norma sea encarpetada.
De otro lado se desesperan cuando van a votar a los nuevos miembros del Tribunal Constitucional.
Dicen que hay que hacerlo con mayor meditación, más lento.
Pero de qué lentitud están hablando, si desde noviembre del año pasado saben que los actuales magistrados del TC tienen vencidos sus mandatos desde junio de este año, y están “prestaditos”.
Y el Congreso ha tenido todo el tiempo para reflexionar sobre una terna para que reemplacen a jurisconsultos y constitucionalistas de mayor fuste: Blume Fortini, Manuel Miranda Canales, Carlos Ramos Núñez, José Luis Sardón de Taboada, Marianella Ledesma Narváez, etc.
Acá tiene una amplia gama de señores para elegir a seis constitucionalistas. La prensa ayayera dice habrá una “repartija”, cuando se sabe que el TC es un acto político donde el Congreso elige a los miembros afines a sus intereses.
Acá la desesperación es que en este TC podría ver la libertad de Keiko, por la barbaridad que ha hecho José Domingo Pérez y Rafael Vela Barba, de meterla presa solamente estando investigada.
Recordemos que este propio Tribunal a Nadine y Ollanta les dio la razón en casos parecidos.
Ahora bien, si Keiko sigue en la cárcel, la podrían liberar, pero pasado mañana “tendrían que ver la posibilidad de liberar a Alberto Fujimori”. Seguramente eso sería en el mediano plazo. Pero en el cortísimo plazo este nuevo TC en mayoría tendría que ver la constitucionalidad de la famosa cuestión de confianza, si al presidente se le ocurre ir por esa vía, es decir prepotear al Congreso y este poder lo derive al TC.
Todos los caminos conducían a Roma y ahora todos los caminos conducen a esta institución que está en la Constitución de la República.
Por otro lado, algunos tribunos constitucionales comienzan a decir que los que deben quedarse en el puesto deben ser doctos en el derecho peruano, porque el TC es una suerte de Corte Suprema que le fascina a los actuales. De manera que Blume Fortini, Miranda, Ledesma, y los demás miembros se podrían quedar.
Simplemente digo lo siguiente: los caviares y los comunistas del Perú son histéricos. Cambian de argumentos de mañana para la tarde, exigen velocidad para acatar la Constitución y lentitud para poner un Tribunal Constitucional, la verdad es que nadie les entiende y la verdad es que yo tampoco los quiero entender.