«Certera puñalada en el cuello» acabó con su vida, revelan en confesión
La investigación policial avanza a grandes pasos respecto al caso de los cadáveres descuartizados encontrados en tres puntos de Lima el pasado 9 de septiembre. Según la confesión de Angelbert Alejandro Díaz Colina, alias “Tarra”, el ciudadano venezolano Rubén Matamoros fue el primero en ser asesinado por sus captores en el interior de la habitación 507 del hostal Señor de Sipán, en San Martín de Porres.
Esta vez, después de atar los testimonios de los venezolanos capturados y los resultados de los peritosse determinó que Matamoros habría sido el primero en morir.
A pesar de que intentó ocultarlo, terminó contando que una certera puñalada en el cuello acabó con la vida de su compatriota.
La labor de los peritos forenses también fue fundamental, pues, tras una inspección con reactivo luminol en la misma habitación, se ubicó, aparentemente, el lugar donde se habría producido la salvaje puñalada.
“En la pared lateral izquierda del baño se encontró una gran mancha, mientras que las demás eran manchas pequeñas”, contó la Capitán de la Policía, Sandra Vásquez. “Este punto (en el baño) se podría considerar como un punto de ataque o un punto de apoyo”, agregó.
Los implicados en el doble asesinato están siendo capturados, uno a uno, conforme avanza el tiempo.
Uno de los últimos en caer fue el ciudadano venezolano de 15 años, L. L. J., alias ‘Leswy’, este último 27 de septiembre. Este mismo no solo confesó que descuartizó los cuerpos, sino que también se encontró en su poder información de primera mano guardada en su celular.