La corrupción, la epidemia de América Latina (XXVI)
Por: Alter B. Himelfarb W.
Continuamos con el gravísimo problema de la corrupción en “La Salud”.
Los Gobiernos tienen Controles o Contralorías, entonces, ¿cómo es que en éste asunto de los fármacos y medicamentos, aparecen entidades (=personas) que atropellan y pisotean a la población, negándoles el derecho a la salud? Por una parte, encareciendo los medicamentos y fármacos necesarios, en porcentajes increíbles desde el 500%, hasta el 12.000%, como hemos visto en el Artículo anterior. y por otra, evitar, eludir o evadir, cumplir con la entrega de elementos y aparatos –necesarios para la salud- de primera vez o en calidad de reposición, si éstos con el uso y el tiempo se han deteriorado.
Existe alguna diferencia acaso, entre asesinar –con premeditación- a un individuo con un arma, o asesinar -con premeditación- a un enfermo, negándole los medicamentos que le son necesarios.
La estructura Judicial, de nuestros países Latinoamericanos, debe tener en cuenta, “el giro y el alcance” que ha tomado la corrupción, con el correr de los tiempos.
Premeditar cómo ha de funcionar la entidad “Prestadora de Servicios de Salud”, para esquilmar al Estado y dejar que la población muera por falta de atención médica, es tanto como un asesinato preconcebido. No puede ni debe entenderse de otra manera, porque hay que tener en cuenta, que no es premeditación y alevosía contra un solo individuo, sino contra toda una población. Tanto como un genocidio en “cámara” lenta.
El periodista colombiano, Juan Gossaín, que mencionamos en el artículo del pasado Oct. 6, paño de lágrimas de gente indefensa, menciona varios casos que le fueron planteados y que trataremos de sintetizar:
- a) Niño sordo de Cartagena (Col.): José Gabriel nació sordo, tiene 9 años y vive con su madre y 3 hermanitas en un barrio popular. A los 4 meses de nacido, le descubrieron ”deficiencia auditiva”. La madre estaba inscrita en una EPS (Empresa Prestadora de Salud) y le colocaron un implante coclear. (De esa manera, los sordos pueden escuchar). Con esfuerzos y disciplina se convirtió en un excelente estudiante, con gran actividad escolar, amigos, clases de Historia, etc. Hace un año, pasados 8 años del implante, las piezas externas del mismo, fueron deteriorándose, gastándose, humedad, etc.
La madre fue a las oficinas de una nueva EPS. Cita con especialista, ordenando proceder a renovar el implante electrónico.La EPS, NUNCA CUMPLIÓ LA ÓRDEN MÉDICA Y ADEMÁS, LE SUSPENDIERON LAS TERAPIAS DE REHABILITACIÓN QUE ESTABA RECIBIENDO.
Un nuevo médico que atendió al niño, le confesó a la madre, que eso ”era muy caro” y que si él, ordenaba el cambio, etc., se podía ganar un problema con sus jefes. Le aconsejó que hablara directamente con la Administración de la EPS. La madre, así lo hizo y le respondieron que “era el Doctor quien podía dar la orden del cambio”. Y el Dr. Decía que era la EPS. Como 4 veces volvió a donde el médico. Nunca le dieron la orden o autorización.
La madre va entonces al periódico “El Universal” de Cartagena.
Cuando la noticia hace erupción en Cartagena, le avisan de la EPS, que debía viajar de inmediato a Barranquilla. (Ciudad distante a 1 y1/2 hora en bus intermunicipal desde Cartagena), donde “los esperaban” para resolverles el problema. En Barranquilla, les dijeron: “Uds. no tienen cita aquí” y se negaron a atenderlos. Regresaron a Cartagena. La madre encaró a la Administradora de la EPS. La Administradora, le dice entonces que le acababa de llegar un mensaje al celular, de aprobación del nuevo implante y que esperara instrucciones. A partir de ese momento, dejaron de contestarle llamadas.
José Gabriel, no pudo volver al Colegio, desde Enero del 2019. Sin embargo, se arregla y se alista con todos sus útiles, como si fuera a ir al Colegio, pero se sienta en la puerta de su casa, a esperar alguna noticia y a llorar en silencio.
¿Podría usted, amigo lector, calificar a estas empresas (=personas), por su actuación? (Continúa).
(*) Miembro A.I.E.L.C.