Fiscalía rechazó acusaciones, señala penalista Percy García
Un nuevo detalle se dio a conocer en el caso que enfrentó al periodista Pedro Salinas y Monseñor José Antonio Eguren, en torno a los supuestos abusos al interior del Sodalicio de Vida Cristiana, una organización fundada en 1971.
Como se sabe los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz publicaron el libro “Mitad monjes, mitad soldados”, donde se involucra al obispo de Piura, Monseñor José Antonio Eguren, en supuestos abusos físicos, psicológicos y sexuales al interior de esta entidad religiosa. Incluso se vincula a Eguren en un caso de tráfico de Tierras.
Al respecto, el penalista Percy García Cavero, autor de “El caso Pedro Salinas”, revela que los hombres de prensa, en su libro, hacen afirmaciones pero basadas en testimonios, no en hechos concretos y reales. Utilizan a testigos, conjeturas, pero nada real.
“La fiscalía archivó el caso de los abusos por carecer de sustento. El señor Salinas dijo en algunos medios que la fiscalía le ha negado presentar testigos pero eso es mentira, la fiscalía dijo que un delito no se puede basar en testimonios”, indicó García Cavero.
Asimismo, asevera que su libro invita a la reflexión sobre la comunicación que emanan algunos periodistas.
“Lo que busco con este libro es tratar de equilibrar la información, porque antes y durante el proceso, el señor Salinas dijo muchas cosas en distintos medios de comunicación, pero sus afirmaciones están lejos de la realidad”, comenta García, agregando que los hombres de prensa siempre se deben basar en hechos y no solo en testimonios, al menos para hacer afirmaciones.
Asimismo, el libro detalla otra afirmación que se hace basándose solo en testimonios. Se refiere a lo propalado en un reportaje dirigido por la periodista Paola Ugaz, “The sodalitium scandal”, presentado en la cadena árabe de Al-Jazeera.
Al respecto, el letrado dice que “ahí se señala que Monseñor se reunió con un señor en una iglesia de y le ofreció tres millones de Soles para invadir unas tierras, pero éste se negó”.
Como es sabido, al final del caso Monseñor Euguren decide perdonar al periodista Salinas, para evitar enfrentamientos al interior de la comunidad eclesiástica.