Anunciaron los cargos formales por el escándalo de Ucrania
Los demócratas presentaron ayer formalmente la acusación contra Donald Trump dentro del proceso de “impeachment” (destitución) abierto a raíz del escándalo de Ucrania. El presidente, cuarto en la historia de Estados Unidos que pasa por a este procedimiento extraordinario, se enfrenta a dos cargos, uno de abuso de poder -por presionar a un país extranjero para supuestamente obtener un beneficio político en las elecciones de 2020- y otro de obstrucción al Congreso, por atacar la investigación relativa a este caso.
El Senado tendrá la última palabra sobre un veredicto que, con la mayoría republicana de por medio, se antoja absolutorio.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, compareció ante la prensa a las nueve de la mañana junto a los presidentes de los seis comités que han participado en la investigación parlamentaria para anunciar los cargos, lo que formalmente se conoce como los artículos del “impeachment”. «No nos tomamos esta acción con ligereza», afirmó el presidente del Comité Judicial, Jerrold Nadler, encargado de leer la acusación. «Cuando el presidente traiciona la confianza y se pone por delante del país, pone en peligro la Constitución y la democracia, y pone en peligro la seguridad nacional», añadió.
Los demócratas han optado por simplificar el proceso al apostar por únicamente dos cargos, menos que los que se presentaron en su día contra Bill Clinton o contra Richard Nixon, omitiendo la acusación directa de cohecho o soborno, que la Constitución estadounidense cita explícitamente. También han evitado entrar en el delito de obstrucción a la justicia derivado de otra investigación, la de la trama rusa, algo que hubiese ralentizado el proceso porque hubiese requerido un nuevo frente en los tribunales para la testificación de testigos