Por: German Lench Caceres / Vía Decreto de Urgencia Nº 032-2019, el Ministerio de Economía corrigió su proyección a través de la norma que dispone modular la reducción del déficit fiscal entre los años 2021 y 2023 para ejecutar mayor inversión en infraestructura. Pero no dice el MEF que la política económica está orientada a bajar el déficit fiscal.
El déficit fiscal del año 2021 sería de 1,8% del PBI (Producto Bruto Interno); el 2022 de 1,6%; el 2023 de 1,3%.
En el Marco Macroeconómico Multianual 2018-2021, se previó llegar con el déficit fiscal al 2020 con 2% del PBI, 2021 seria 1% del PBI y llegar al equilibrio fiscal.
La trayectoria aprobada permitirá el retiro del impulso fiscal. El marco macro fiscal establece que en el sector público el déficit fiscal no debe ser mayor a 1 % del PBI el 2021.
El escenario presenta que el límite del déficit fiscal no se ha cumplido, estamos sujetos a la volatilidad fiscal, los ciclos políticos y hay duda de la credibilidad en el manejo fiscal. No se respetó el Marco de la Responsabilidad y Transparencia Fiscal del Sector Público Ley Nº 30637.
La presión tributaria del Perú fue 14.6% del PBI el 2018 y en América Latina 21% por tanto es necesario recaudar más ingresos tributarios.
La consolidación fiscal debe provenir de aumentar la recaudación, disminuir el gasto público corriente, de mala calidad e improductivo, antes que la reducción irracional del gasto público, porque una política fiscal restrictiva debilita el crecimiento económico.
El MEF debe respetar el compromiso de llegar al 18% del PBI en la presión tributaria proyección de la SUNAT, por tanto, hay que ampliar la base tributaria.
Una pregunta es: ¿Se puede gobernar y dar servicios donde el Estado teniendo el monopolio de la fuerza (seguridad, defensa, justicia) no dispone de recursos? Por tanto, se tiene que efectuar una reforma de tributos (Renta, IGV, Impuesto Selectivo al Consumo, Aranceles de Aduana) y simplificar las normas de recaudación.
La política tributaria debe promover la reinversión de utilidades. Hay que formalizar al 70% de la economía que no tiene acceso a los beneficios del sector formal y atacar la ilegalidad disfrazada de informalidad, hay que combatir la subvaluación, contrabando, piratería y falsificación de productos.
La complejidad del sistema tributario, dificulta su funcionamiento e impide ampliar la base tributaria. Sin mayor simplicidad en los trámites y el pago de las obligaciones de los contribuyentes, la recaudación no aumentará.
Otro punto es ¿Qué hacer con los servidores de la SUNAT? Cuando se dio la Ley N° 29816 de fortalecimiento de la SUNAT, se dio facilidades para que burócratas de dudosa competencia técnica ubiquen a esta Institución en la necesidad de reestructurarla.
La https://gestion.pe/noticias-de-sunat-875?href=nota_tag población tiene inconvenientes burocráticos; las personas y empresas dicen que la dificultad son las multas y costos elevados, la excesiva documentación, la demora en trámites y la falta de uniformidad en los procesos.
Esto contribuye a que el sistema tributario sea una traba al crecimiento económico, y es necesario su reforma: a) analizar las tasas impositivas, b) recomposición de las fuentes de ingresos tributario y c) simplificar los aspectos administrativos para asegurar un incremento de la base tributaria, menor informalidad y evasión.
El pueblo pide menores impuestos, hay desconfianza con el Gobierno, tenemos una burocracia paquidérmica compleja y trámites inmanejables que no facilitan la inversión, el Estado no funciona y nuestro aparato estatal es débil e ineficiente.
(*) Economista