Se siente decepcionado porque otras presiones avanzan con demasiada lentitud
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está frustrado porque la presión internacional política aumenta con demasiada lentitud sobre el dictador venezolano, Nicolás Maduro, y considera volver a evaluar opción militar en el país, incluido un bloqueo naval, dijo un alto funcionario de la administración estadounidense.
La Administración Trump ha puesto bajo aviso a varias compañías para que no continúen haciendo negocios en Venezuela, incluida la india Reliance Industries, la española Repsol, Chevron y empresas griegas de transporte marítimo.
Es probable que Trump le plantee al primer ministro indio, Narendra Modi, el tema de las importaciones de petróleo de India desde Venezuela durante una visita de dos días la próxima semana, dijo el funcionario a la prensa.
El gobierno de Trump ha tratado de derrocar al régimen de Maduro desde fines de 2018, pero no ha podido reemplazarlo por el líder de la oposición que él apoya, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Trump le ha ordenado a su administración usar cualquier herramienta para continuar con la presión a Maduro, con el objetivo de asegurar la celebración de elecciones libres y justas en Venezuela, dijo el funcionario. Estados Unidos no cree que estas sean posibles con Maduro en el poder, agregó.
Ojeriza a España
Otro foco de frustración para Estados Unidos es España, el que según Trump se ha mostrado titubeante a la hora de ayudar a lograr la salida de Maduro y continúa siendo la mayor traba a la campaña que Estados Unidos lleva a este efecto en la Unión Europea, dijo el funcionario.
Igualmente, otros líderes latinoamericanos se mostraron escépticos y reticentes cuando Trump sugirió la idea de la opción militar en contra Maduro. Ahora reconocen que tal vez sea necesario usar fuerza militar, describiendo a los lentos esfuerzos para deshacerse de Maduro como insostenibles.