Por Juan Sotomayor
El anuncio más esperado para hoy es la conformación y juramentación del gabinete ministerial que acompañará a Martín Vizcarra en la dura tarea de completar el mandato presidencial que le dejó Pedro Pablo Kuzcynski. Luego de la positiva percepción que han generado sus visitas a hospitales, colegios y zonas en reconstrucción, algo tan simple como respetar el plazo que el mismo Vizcarra se planteó para designar a sus ministros, sería un mensaje muy favorable, pues ayudará a fijar la idea que estamos ante una persona que cumple lo que ofrece. Detalle importante en estos tiempos de total desconfianza hacia la clase política.
Fieles a la peruanísima tradición de crear y difundir rumores, durante toda la semana han circulado en redes sociales y redacciones de los medios de comunicación, diversas listas con nombres de los candidatos a ser ministros de Estado; sin confirmar, claro está, pero dando la posibilidad de ver qué tanta aceptación o rechazo generan los voceados. Es tanta la expectativa, que hasta se ha dado el caso de colectivos que vienen recolectando firmas por internet para impedir que determinada persona sea nombrada como integrante del gabinete próximo a juramentar.
Lo único cierto es que el Premier será el congresista César Villanueva, cuya principal objeción radica en el hecho de haber sido uno de los principales promotores de la vacancia presidencial. No sería raro que los cuestionamientos a su designación provengan de la propia bancada oficialista. De otro lado, Edmer Trujillo juramentó en privado como Ministro de Transportes y Comunicaciones, sin generar mayores complicaciones hasta el momento.
La luna de miel de la ciudadanía y oposición dependerá mucho de la conformación del gabinete. Eso lo sabe muy bien Martín Vizcarra y es consciente que será muy difícil dejar contentos a todos los sectores políticos al mismo tiempo. Lo más probable es que una vez oficializadas las designaciones, surjan diversos cuestionamientos. Por ello su principal objetivo será generar la menor resistencia posible sin sacrificar eficiencia y manejo político, con la finalidad de crear las condiciones necesarias para hacer realidad el pacto social que el nuevo presidente pidió y ofreció en su primer mensaje a la Nación. Todos esperamos que así sea.