Ricardo Sánchez Serra
Una noticia que ha pasado desapercibida en el Perú fue la destitución de Oleksandr Donets, presidente del Directorio de la fábrica Antonov, según informó el periódico en idioma inglés de Ucrania, Kyiv Post.
Corrupción
A pedido del primer ministro Denys Shmyhal, el gobierno ucraniano, a través de la empresa estatal Ukroboronprom, realizó una inspección en la fábrica entre abril y mayo, encontrando numerosas irregularidades, y de acuerdo al comunicado de la citada compañía, “los resultados de la inspección, que podrían contener evidencia de crímenes cometidos por la alta gerencia de la compañía, fueron sometidos a la policía para una investigación criminal”.
¿Con él negoció el Perú?
Donets, que fue nombrado jefe de Antonov en mayo de 2018, sería acusado de “gestión ineficaz”, y “uso indebido de propiedades públicas, abusos y violaciones por parte de los líderes (de la empresa) que podrían conducir a pérdidas públicas graves e infligir daños considerables” a la fábrica Antonov.
Falta de personal calificado
El periodista Illia Ponomarenko señala que la compañía ha sufrido una grave crisis en los últimos años debido a la falta de contratos, inversiones y personal calificado, que la han dejado al borde del colapso.
Antonov para la policía peruana
Esta es la empresa que ganó un contrato para construir un avión Antonov An-178 para la policía peruana y que el Gobierno no colocó inexplicablemente en el contrato la cláusula anticorrupción. Un avión –que se construyó uno solo- sin certificación internacional competente, 50 % de cuyas partes tiene patentes rusas y que tendrán que ser sustituidas por unas parecidas en el mercado internacional.
Nadie entiende por qué la Policía opta por un avión – de 65 millones de dólares- que no tiene experiencia, ni clientes, y que ni siquiera se ha probado en el Perú. ¿Se ha determinado los costos de operar este avión?
¿Cómo vamos a obtener suministro de repuestos con un solo avión fabricado?
¿Se han analizado los problemas logísticos y de soporte que se van a tener al no existir otros clientes en el mercado?
¿Cuántos talleres hay certificados para la reparación de este avión?
Los propios ucranianos dudan de la entrega
El congresista ucraniano, Aleksandr Dubinskiy, afirmó que su país firmó un acuerdo para entregar un avión que en realidad no tiene. Si bien tiene tiempo para intentar hacer un avión real para entregar (que según el actual ministro del Interior, Gastón Rodríguez, entregará en setiembre de 2021), hay un gran obstáculo en el camino de producción (como los componentes de origen ruso).
Recordó que en noviembre de 2019 la compañía dijo que aproximadamente el 80 % de su equipo de fabricación está desgastado y que si no se obtienen fondos para mantenerlo, no podrá hacer nada en cinco años.
Lo extraño y a la vez irrisorio, es que el contrato del Gobierno peruano con Antonov tiene una penalidad de 5 000 dólares en los dos primeros meses que se retrase la entrega.
Como antecedente la empresa ucraniana no pudo entregar un avión a Kazajistán en el año 2015 y este país anuló el contrato. La policía peruana insistió en escoger esta empresa, es que hay algo tras bambalinas. Ni el propio Ministerio del Interior ucraniano ha comprado ese avión. Hay que tener bien en claro, que los famosos Antonov que tuvo la policía y la FAP, son de la era soviética.
¿Otro avión?
De acuerdo a la agencia nacional de noticias de Ucrania, Ukrinform, el nuevo presidente de Antonov, Aivaras Abromavičius, afirmó que la fábrica está experimentando tiempos difíciles y que “ahora estamos esperando la segunda licitación para la policía peruana, tenemos la intención de ganarla”.
Ni siquiera los peruanos sabemos que se comprará un segundo avión y ellos sí.
Todo me resulta sospechoso.