Desde la segunda semana de mayo en que se produjo un rebrote en reaértura de clubes nocturnos y bares
Las autoridades sanitarias surcoreanas reconocen una nueva ola de infecciones en torno a Seúl, originada durante un fin de semana festivo en mayo en plena reapertura de clubes nocturnos y bares
La marcha atrás en Corea del Sur comenzó la segunda semana de mayo por un nuevo brote en los locales nocturnos de Seúl. La receta surcoreana, basada en test masivos y monitorización de la población sin necesidad de establecer estrictas cuarentenas, había sido tomada como ejemplo mundial para frenar la pandemia. Pero su desescalada se interrumpió y volvieron los cierres de escuelas y parques.
Después del primer brote con tres decenas de casos en la marchosa zona de Itaewon en la capital, apareció otro a finales de mayo en un centro de comercio electrónico en la ciudad de Bucheon, a las afueras de Seúl, con más de un centenar de nuevos infectados.
Ahora las autoridades consideran que el país está inmerso en una segunda ola de coronavirus, centrada en Seúl y sus alrededores. El alcalde de la capital, Park Won, dijo que el distanciamiento social estricto -levantado en todo el país 5 de mayo- se puede volver a imponer si el promedio diario de infecciones excede los 30 durante los próximos tres días.