Un penalti pateado por Ramos le da al Madrid cuatro puntos valiosos. El Getafe hizo sufrir mucho al equipo merengue.
El conjunto dirigido por Zinedine Zidane sufrió para quedarse con la victoria. No se mostró muy ofensivo durante la primera parte. Más bien le otorgó espacios a un Getafe que no dudaba en mostrarse agresivo.
El Real Madrid avisó con un disparo blando de Benzema, este no se acercó a puerta hasta que Modric sacó el latigazo desde fuera del área. En esa acción apareció Soria con una mano fenomenal para evitar el tanto del Madrid.
Tras quedar empata el primer tiempo, el Getafe volvió a atacar las debilidades de la defensa blanca, donde Militao ingreso y pasó dificultades. Al estar nervioso vio como el árbitro le saco amarilla por derribar a Cucurella. El Getafe con Mata controló en el mediocampo, buscó anotar y se le fue al tejado de la portería.
Sabemos que el entrenador Zidane es poco aficionado a los cambios masivos, pero en este caso decidió hacer tres cambios de una solo para cambiar el estilo del partido. Puso a Rodrygo con Asensio para que ataquen las bandas y a Valverde en el mediocampo para recuperar los balones. Con esta estrategia refrescó el ataque, pero no inquietó demasiado a guardameta Soria.
El partido parecía controlado por el Getafe, salvo que ocurriera un accidente, hasta que el lateral uruguayo cometió falta a Dani Carvajal dentro del área y el árbitro cobro penalti. Sergio Ramos tomo el balón y asumió la tarea difícil de convertir el gol y la termino colocando al lado derecho. El capitán se señaló el dorsal y se mesó las barbas.
El gol desbloqueó el partido dando confianza al equipo merengue, aunque Bordalás intentó de todo para buscar el empate, al final no tuvo ocasión. Es cierto que al Madrid le cuesta hacer goles, pero se ha convertido en un fuerte bloque defensivo. Por supuesto contando con Sergio Ramos, que es un gran capitán para liderar al equipo.