Por: German Lench Caceres / “Un economista es un experto que sabrá mañana por qué las cosas que predijo ayer no han sucedido hoy” Laurence Peter.
La ministra de Economía y Finanzas (MEF), María Antonieta Alva, señala que nuestra economía tras la reapertura gradual, retorna progresivamente a los niveles que tenía antes del inicio de la pandemia del coronavirus.
La ministra, señaló que el país ya salió de la etapa de contención de la pandemia del coronavirus y ahora se encuentra en la etapa de reactivación económica.
Sin embargo, las proyecciones del MEF son inexactas y variables, en el caso del Producto Bruto Interno (PBI), confunden a los inversionistas privados pequeños y medianos que adoptan decisiones en sus portafolios de inversiones.
Parte de la planificación estratégica tiene que ver con realizar pronósticos de cómo será el futuro. La herramienta para poder prever el futuro es la proyección saber en qué se va invertir, que es un análisis económico para anticipar cuál será el comportamiento del PBI.
La proyección sirve para tomar decisiones sobre las acciones de política económica del Gobierno. Es un pronóstico de variables económicas que parten de un análisis macroeconómico en base a la información estadística del sector real, fiscal, balanza de pagos e internacional.
Para nuestra economía el BBVA Research proyecto para el año 2020 un Producto Bruto Interno (PBI) entre -12% y -20%, el Fondo Monetario Internacional proyecta una caída del -13.9%, el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) dice que la economía caerá -12.9%, el Banco Central de Reserva (BCR) proyectó una caída del 12.5%, y el Banco Mundial -12%, aunque necesitamos crecer 5% en el PBI en los próximos años.
Estamos en recesión con una expectativa de crecimiento negativa, situación en la que el PBI del país crece a una tasa nula y se puede prolongar. Esto por el COVID – 19 y los niveles de corrupción variables no económicas que hacen tener temor a los agentes económicos de efectuar inversiones.
El 2019 estuvimos en estancamiento, que presenta poco (o ningún) crecimiento económico en el PBI. Crecer entre 2% y 3% se considera como Estancamiento, y se caracteriza por alto desempleo y empleo de medio tiempo involuntario.
La economía 2021 se debe recuperar, que es la fase ascendente del ciclo económico donde se reanima las actividades económicas, aumenta el empleo, la producción y la inversión. Se produce una renovación del capital sobre la actividad económica promoviendo el crecimiento económico.
La información es clave para tomar decisiones acertadas. La certeza de tu decisión está ligada de manera directamente proporcional a la calidad de información que tengas
El error de pronósticos tiene consecuencias importantes. Dado que las previsiones sirven como base para la planificación, especialmente para los actores privados, las sobreestimaciones de la recuperación económica pueden llevar a asignaciones erróneas. Una sobreestimación de recuperación futura podría llevar a un impulso positivo de crecimiento a corto plazo, pero aumenta la probabilidad de sorpresas negativas.
Los pronósticos del MEF tienen consecuencias macroeconómicas indirectas, ya que conducen a déficits públicos excesivos y la acumulación de deuda pública.
(*) Economista