Por: Phillip Butters / El día de ayer no ha sido un buen día para nosotros lo peruanos, en el marco de la lucha contra la pandemia Covid-19. Como el Gobierno no tiene estrategia y la que ha tenido se ha llamado “Sálvense quien pueda o como pueda”, hemos sufrido, en el transcurso de los meses, una guerra de desinformaciones, de desatinos, de decisiones cerradas, pésimas. Y muchas de ellas que tendrán que ser investigadas por inmensos errores garrafales u omisión de funciones y hasta conductas genocidas.
Para comenzar, según el portal Ojo Público se informa que las pruebas que habría adquirido el Gobierno del origen chino. Es decir, el Estado peruano habría comprado pruebas que ni siquiera están con certificación en su país de origen. Y para eso, los chinos tienen una intendencia que se llama “Administración Nacional de Productos Médicos” (NMPA). Es decir, el MINSA nos ha mandado “al bombo” como se dice, con las pruebas que han estado tomando y por eso, es la gran cantidad de infectados que hay. Ya el día de ayer, en un periódico de los “oficialistas” que tiene el Grupo El Comercio, se informaba que según el señor Cárcamo o el señor Matuk, miembros del Grupo “Prospectiva”, pero además el MINSA, oficialmente dicen que sí; que sí podrían haber 7 MILLONES Y MEDIO de contagiados. Es decir, prácticamente el 25% de los peruanos. Y ¿por qué es que dan ese número tan caprichoso? Es muy sencillo, porque si le aplican el 1%; sí estaríamos hablando de 71 mil muertos, al cierre del mes pasado. En buen romance, gota a gota de sangre nos van contando que, lo que presumíamos nosotros por los reportes del SINADEF es cierto. A la fecha debe haber en registro o sin registro cerca de 80 MIL MUERTOS. Pero la situación es peor aún, porque resulta que Walter Martos, el Primer Ministro, recién el día de hoy va a firmar un Decreto de Urgencia para pagar por adelantado las vacunas contra el COVID-19.
La pregunta es ¿QUÉ VACUNA?, porque la vacuna rusa sigue en ensayos, y los rusos primero van a tener que vacunar a sus paisanos. Putin, no nos va mandar vacunas a nosotros, antes de que el último siberiano haya sido vacunado. Y la noticia pésima para el día de mañana, también tuvo que ver con la suspensión de las pruebas de la vacuna de AstraZenecca que es el laboratorio que está en Cambridge en Oxford, que ha detectado dentro de su gente testeada a un portador de una enfermedad no determinada. Para ser más específicos lo frasean así. Que esta persona tiene una enfermedad potencialmente “no identificable”. Es decir, se han suspendido los ensayos. Y además ratifica esta empresa que es seria, que en el supuesto que se apruebe la vacuna se estaría produciendo para el próximo año, en el primer semestre. Es decir, sea rusa o sea inglesa la vacuna al Perú no va llegar antes del cuarto mes del próximo año. La pregunta cae de madura.
Entonces. ¿Para qué vamos a comprar 20 millones de vacunas? Si supuestamente vamos a llegar no solamente a la meseta sino al efecto rebaño. Pero además ¿Dónde se van a refrigerar las vacunas cuando el Estado no tiene cadenas de frio? Y las empresas que tienen esas facilidades son las grandes pesqueras que necesitan sus propios almacenes para sus labores industriales. Es decir, más desorganización y más carros. Pero ahí no quedaron las pésimas noticias, resulta que el sádico Zamora salió a decir muy suelto de huesos que la Hidróxicloroquina y la Ivermectina deberían salir de circulación como dos medicamentos para el tratamiento del covid-19, cosa que es un absurdo, porque él mismo ha estado promoviendo esos kits. Sin embargo, el día de ayer tardíamente la actual Ministra de Salud, Pilar Mazzetti salió a decir que salía la Hridróxicloroquina pero que permanecía la Ivermectina. La pregunta es realmente desesperada. ¿Acá quién sabe de medicina?, ¿acá en el Perú quien sabe de salud?, si el ex Ministro y la Ministra no se ponen de acuerdo en algo tan elemental. Si no tenemos hasta el día de hoy, plantas de oxígeno, equipos de protección persona, no tenemos camas UCI y tampoco respiradores mecánicos y ¡LO DE LA VACUNA ES UN CUENTO CHINO! Resulta que no sabían, cuál era el tratamiento adecuado y para colmo. Para cuando lleguen las presumibles vacunas, ya vamos a estar todos contagiados.
Realmente, esta gente que maneja la pandemia en el Perú, es terriblemente incompetente y bestialmente insensible. ¡Qué extraño que sean médicos que hicieron un juramento hipocrático! Ayunque más que nada parece un juramento hipócrita. Y hablando de hipocresías ¿qué es de la vida del Presidente de la República ante tal cantidad de malas noticias?, ¿qué nueva estratagema, qué nuevo psicosocial estará armando?
(*) La Dirección no se hace responsable por los artículos firmados.