Un total de 3.864 delincuentes fueron beneficiarios del bono universal de 760 soles, informó la Contraloría.
Un último informe revelador de la Contraloría General de la República puso en evidencia los problemas que existe en cuanto a la entrega del Bono Familiar Universal dirigido a todos los ciudadanos considerados como «vulnerables».
Y es qué, según un informe de la Contraloría, se ha logrado detectar que 3.864 presos recluidos en los distintos penales fueron designados como encargados del cobro del subsidio de 760 soles en representación de su familia, esto pese a que las pautas técnicas los excluyen del programa.
Asimismo se reveló que al rededor del 18.69% de los internos beneficiarios (722 de 3.864) ya han logrado cobrar el bono haciendo una suma total de 548.720 soles. Los cobros se habrían efectuado por medio de la banca celular, billetera electrónica y depósitos.
En tanto se supo que los pagos a los reclusos se habría producido porque la entidad a cargo de las entregas no habría contrastado la información con el INPE, si no solo con la Reniec por lo que no se produjo una actualización de datos en cuanto a las personas que se encuentran privadas de su libertad.
“Cabe señalar que la pauta técnica para la designación de los responsables del cobro del subsidio monetario correspondiente al padrón del segundo grupo de hogares beneficiarios en el ámbito rural, indica expresamente que no se consideran los miembros del hogar que se encuentren registrados como fallecidos por el Reniec. Asimismo, aquellos que se encuentren privados de su libertad”, agrega el pronunciamiento.
Cabe precisar que la Contraloría destacó que este bono tiene como propósito beneficiar a familias en pobreza y pobreza extrema y que, al no mantener un control adecuado de las personas que cobran el subsidio, no se puede hacer seguimiento del impacto real de esta ayuda económica.