Lección de personalidad del Madrid de Zidane. Valverde avanzó a los blancos, Ramos anotó desde los once metros y Modric sentenció.
En la previa del partido, el técnico del Madrid metió a Asensio para mandarlo al frente con Benzema y Vinicius, que se ha vuelto inevitable. Además, Zidane decidió conformar su mediocampo con Casemiro, Kroos y Valverde. En cambio, el técnico del Barcelona decidió decisión sentar a Griezmann para hacer ingresar a Pedri y Ansu. Por ello, Messi quedo como enganche y Coutinho partió desde la izquierda.
En la primera parte, Benzema buscó su espacio entre línea y generó una gran asistencia a Valverde quien rompió con un derechazo al fondo de la red. Luego, el Barcelona tuvo poder de reacción con una de sus jugadas clásicas. Messi abrió para Jordi Alba, quien se fue por velocidad y asistió a Ansu Fati para que anotase el 1-1 ante el Madrid.
En la segunda parte, el forcejeo entre Lenglet y Ramos acabó en nada hasta que desde el VAR avisaron a Munera y señaló penalti. Por consiguiente, Ramos fue infalible desde los once metros y anotó el 1-2. Después, el conjunto barcelonista no encontró la manera de reaccionar. Incluso, el Madrid dominó mejor los tiempos del partido.
Por último, Braitwaite fue la última carta de Koeman, pero apenas pudo hacer nada. Por consiguiente, Modric acabó de sentenciar al final, con un gran gol, cuando el Barcelona dejó muchos espacios atrás. Zidane salió fortalecido y su equipo reaccionó con un triunfo de prestigio. Tan indestructible como la leyenda del Madrid, capaz de volver siempre.