Ante el incremento del combustible
Las amas de casa tiemblan. El incremento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles está trayendo más de un dolor de cabeza, no solo a los transportistas, sino también a todos los peruanos. Y es que es inevitable asociar el precio de los combustibles, al costo de los productos de primera necesidad, como el pollo, la harina, la leche, tubérculos, frutas, entre otros.
“El aumento en los combustibles tendrá una repercusión inmediata en todos los peruanos. Va a afectar los costos de los productos de panllevar (alimentos de primera necesidad), que van a subir de precio”, advirtió Andreas von Wedemeyer, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias.
Se asocia directamente el alza de los combustibles con el de los alimentos, básicamente por el traslado que se tiene que hacer de estos últimos desde su lugar de producción, hasta los centros de acopio y posterior distribución a los diferentes mercados o tiendas.
“Los precios de los alimentos se incrementarán ya que los camiones que lo transportan utilizan diésel y debido a ello ocurriría el alza”, adelantó el economista Jorge Gonzáles Izquierdo.
Es decir, al aumentar la gasolina se afectan los precios de toda la cadena productiva lo que representará un duro golpe para el bolsillo de las familias porque el impacto será en el precio final de los productos. Esto recae directamente en los consumidores, quienes verán reducida su capacidad para comprarlos.
Pero no sólo eso, en una entrevista publicada en LA RAZÓN hace unos días, el destacado abogado tributarista Jorge Bravo alertó que el alza del diésel (que se incrementó) podría arrastrar al alza los precios de otros productos y servicios, pues este combustible es el más utilizado en las fábricas de producción.
“Las fábricas utilizan diésel y una subida a la tasa del Selectivo a este combustible sí podría generar un efecto importante en el incremento de precios de los productos en general y de los servicios también”, señaló Bravo.