Se aparta del directorio de sus empresas, para servir al país
Aunque hay quienes a Rafael López Aliaga lo tildan de pituco limeño, un vistazo a la vida del candidato presidencial aclara las cosas. Provinciano de clase media, no se jacta del gran éxito que ha tenido en los negocios, con inversiones operadas en el país por 500 millones de dólares, pero sí de haber alcanzado sus logros a pulso, con esfuerzo y constancia.
Podría, como muchos irse a vivir a Europa y disfrutar de la vida con el dinero que le rinden sus negocios, pero prefiere seguir bregando por el desarrollo y el progreso del Perú y porque estos beneficios los compartan todos los peruanos, y por ello, anota, busca la Presidencia.
NO SOLO PALABRAS
“Es más, lo estoy dejando todo por mi país y no son solo palabras: Estoy dejando todos los directorios de las empresas de las que soy propietario, gerente o director, para servir al Perú desde la Presidencia», afirma.
Y cuando le preguntan si no será un nuevo Kuczynski, que pese a ser un hombre de fortuna, seguía haciendo negocios privados desde el Gobierno, dice que con en su caso no hay riesgo de corrupción.
“A mí el virus de la corrupción no me alcanza, porque me he hecho solo, sin vara ni Favores, sin deberle nada a nadie; no hay nadie que pueda cobrarme un favor para pedirme que lo favorezca en una licitación, ni que pueda plantar cara ante mí y proponerme compartir un negocio turbio», dice casi con pasión.
“Por eso lo dejo todo por mi país, quiero que me dé la oportunidad, el honor, de poner al servicio de su desarrollo y su prosperidad, junto a mis profundas convicciones cristianas, toda mi experiencia como empresario de éxito, en muchos terrenos».
REESTRUCTURACIÓN DEL ESTADO
El candidato de Renovación Popular, refundando una organización en la que llevaba 15 años de militancia, fue el artífice de las famosas escaleras solidarias que aliviaron las vidas de barrios enteros, de pobladores pobres y de los hospitales solidarios, un sistema de salud accesible y autofinanciado, que se propone extender a uno por cada provincia del país.
Al subrayar el carácter renovador de su nuevo partido y su deslinde de la política tradicional, contó que su lista de candidatos al Parlamento la integrarán peruanos de diversos ámbitos de actividades, escogidos por dos requisitos básicos: no tener pasado en ningún partido y querer servir a su país.
Pero una de las propuestas más interesantes de su plan de gobierno, es la reestructuración del Poder Ejecutivo, mediante la fusión de ministerios que pueden realizar tareas actualmente dispersas y sumar con mayor eficiencia sus presupuestos, y eliminar a los que cuestan dinero al Estado y no tienen real utilidad.
«En resumen, hay que reordenar o cerrar ministerios que como están no sirven para nada», explica, al señalar su Plan de Gobierno.
SEGURIDAD CIUDADANA
La gravedad del problema de la delincuencia y la inseguridad que acecha en calles y pueblos de todo el país, la receta, según López Aliaga, tiene que ser drástica y completa.
«Nosotros no vamos a maltratar a la Policía, vamos a dotarla de tecnología para que cumpla a cabalidad su objetivo de dar seguridad a los peruanos y sus familias, que la necesitan angustiosamente».
Cada patrullero, cada unidad móvil de la Policía Nacional del Perú, deberá estar dotado de localizador GPS, para saber dónde se encuentran, y donde deberán estar es en las zonas críticas.
Pero el candidato considera que con eso no es suficiente, que la lucha contra la delincuencia, el narcotráfico y otras lacras, necesita además que el Ejército Peruano salga a las calles a respaldar a la Policía.
ALIMENTACIÓN, EDUCACIÓN
En la educación se contará con Internet satelital, con acceso a todos los niños de todo el país.
Entre las fusiones proyectadas, menciona la del actual Ministerio de Agricultura con el Viceministerio de Pesquería, en un Ministerio de Alimentación, responsable de la alimentación de los peruanos, para lo cual adquirirá los productos que producen nuestros agricultores, como lo que debe ser la proteína peruana, la sana y nutritiva carne de cuy.
En materia educacional, López Aliaga, de ser elegido, convertirá el muchas veces lento y burocrático Ministerio de Educación en un organismo moderno, ágil y operativo, para que la educación de la niñez y la adolescencia entre por fin al siglo XXI.
Vamos a dejar atrás las Tablet elementales que compró el pasado gobierno y que no tienen cuando terminar de llegar, además de que no tienen resuelto el clave problema de la conectividad. Sin señal, que no llega a todo el país, no sirven para nada, explica.
Para solucionar esa limitación, promete que los escolares tendrán tabletas adecuadas, con programas educativos de países desarrollados, y acceso a Internet Satelital en todo punto del país donde haya un niño que la necesite para estudiar y formarse como hombre de bien. Para los maestros, la idea es darles capacitación para el manejo de tecnología del siglo XXI.