Por: Martín Valdivia Rodríguez
Haría bien el presidente Vizcarra en marcar diferencia con los grupos de izquierda, ahora que aparentemente – su gobierno se consolida con el paso de las horas. Los revoltosos que salieron a las calles y que agredieron a los defenestrados congresistas (básicamente fujimoristas), fueron militantes convictos y confesos del Partido Comunista y otras denominaciones marxistas.
Lo peor de todo es que estos piquetes de exaltados no eran reprimidos por la policía, dejándolos sueltos para agredir e insultar a su libre albedrío a estos extremistas que se desplazaron sin ningún problema por las calles del centro de Lima. Lo más curioso es que estos sujetos no ocultaban su militancia, pues llevaban trapos rojos (que nos hacían recordar los peores años del senderismo) enarbolados sin ningún pudor.
Si algo sabe hacer perfectamente la izquierda es movilizar a su gente y provocar el caos. Son expertos en la intriga y la mentira, diestros en sembrar dudas y maestros en la arenga ochentera. Ya salió la señora Verónika Mendoza a pontificar acerca de la “victoria” del pueblo y de celebrar alborozada la caída del Congreso. No nos engañemos, la izquierda marxista pretende cambiar la Constitución del país y echar a perder todos estos años de crecimiento económico. En una palabra, pretenden convertir al Perú en otra Venezuela, con una economía proteccionista y medioeval que ningún peruano desea.
El presidente Vizcarra, una vez consolidado su gobierno, debe marcar distancia de zurdos y caviares, aliándose con sectores democráticos que impulsen el desarrollo social y económico del país. La señora Mendoza – quien hasta ahora no sabe explicar su participación en las agendas de Nadine Heredia –no cabía de más entusiasmo al proyectarse en el futuro. Ella cree que lo congresistas que sólo estarán un año hasta elegir al nuevo gobierno, serán las mentas más brillantes del país. ¿Alguien se atreverá a ser candidato a sabiendas que sólo estará un año y sin posibilidad de reelección?
Marco Arana es otro de los entusiastas defensores de las medidas del gobierno. Incluso ayer presentóuna denuncia penal contra Mercedes Aráoz, Pedro Olaechea y Milagros Salazar por usurpación de funciones. Vizcarra no debe hipotecarse a los rojos. Los peruanos no deseamos convertirnos en otra Venezuela ni en un país que deje de lado sus convicciones en pro de la familia y el avance económico del Perú. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.
