ACS gana 480 millones, un 107% más en términos comparables, y a 65 millones de cuando tenía Servicios Industriales
Los negocios de ACS crecen en beneficio tras la importante desinversión acometida por el grupo en diciembre del año pasado con la venta de Servicios Industriales. El resultado neto a la conclusión de septiembre es de 480 millones, lo que implica un alza del 107% sobre los 232 millones que ganaba en el mismo periodo de 2021 si se excluye la citada división traspasada al grupo francés Vinci. Teniendo en cuenta la aportación en 2021 del que era uno de los principales negocios del grupo, el beneficio neto baja un 11,9% o en 65 millones, desde los 545 millones de septiembre declarados el año pasado.
El área de Construcción entrega 255 millones de beneficio, con un alza del 22%; Concesiones aporta 145 millones, de los que 113 millones se recogen de Abertis, suponiendo la cifra global una mejora del 36%, y el área de Servicios (Clece), gana 22 millones en los tres primeros trimestres, con una subida del 5,5%.
A ello se suman otros efectos como la venta de activos de energía (plantas fotovoltaicas vendidas a Galp en España) y los 25 millones que ACS suma al resultado neto por la variación del valor razonable de instrumentos financieros relacionados con la acción (en 2021 se dio un impacto negativo de 73 millones).
Los ingresos, de 24.256 millones entre enero y septiembre, se han visto impulsados por los tipos de cambio hasta un crecimiento del 20,4%. Ajustado por las divisas, la compañía aún presenta un incremento de ventas del 10,6%. Desde esa posición, el ebitda ha sumado 1.263 millones, un 8,4% por encima del registro de un año atrás. La empresa destaca la aportación de la concesionaria Abertis, que mejora un 23% con 133 millones.
ACS acumula el pago de 919 millones en dividendos este año, incluida la compra de acciones propias y el pago a minoritarios de Hochtief y Cimic. Y ha invertido 1.502 millones hasta septiembre: 924 millones en la toma del 22% de Cimic que no estaba bajo el control de Hochtief, o 578 millones en la adquisición del 14,46% de la filial germana que estaba en manos de Atlantia.
Sobre el capítulo de las desinversiones, apunta una cifra neta de 204 millones derivada de la venta de activos concesionales (75% de la participación de Windsor Essex en Ontario (Canadña) y proyectos, y 353 millones por el traspaso de negocios en renovables.