El envejecimiento es un proceso natural e inevitable que ocurre a lo largo del tiempo y conlleva una disminución gradual de las capacidades físicas y mentales de las personas. A medida que se envejece, también se incrementa el riesgo de enfermedades y condiciones relacionadas con la edad. Sin embargo, la forma en que estos cambios se manifiestan puede variar significativamente entre individuos.
En este grupo etario del adulto mayor, población que está comprendida a partir de los 60 años de edad, entre las enfermedades que comienzan a predominar “son los dolores que afectan a los adultos mayores con relación a la artrosis, pero hay que recordar que es un proceso normal con el envejecimiento. En algunos puede generarle un dolor y en otros no, pero es la queja más frecuente que puedo encontrar en la práctica”, explicó el médico geriatra, doctor Henry Tapia, en el podcast Tu salud en Cayetano, programa conducido por el doctor Leslie Soto; y producido por la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Sugirió el doctor Tapia que el ejercicio físico es recomendable para prevenir la artrosis y manejar sus síntomas en adultos mayores, tomándose en cuenta que esa enfermedad es degenerativa de las articulaciones y puede causar dolor, rigidez y disminución de la movilidad, pero una rutina de ejercicio adecuada puede ayudar a mantener la salud articular.
“Qué ejercicios podrían ayudar. Aquellos que pueden aumentar la masa muscular, pero tomar en cuenta que no el ejercicio extenuante o cargado de mucho peso”, indicó el especialista.
Asimismo, previa evaluación del adulto mayor, los especialistas recomiendan ejercicios de bajo impacto, por ejemplo: yoga para mejorar la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas. Así como también el Tai chi para mejorar el equilibrio y la coordinación. También se puede incluir caminatas a ritmo moderado, beneficia el sistema cardiovascular así como el fortalecimiento de piernas.
Y cuándo se debe acudir al geriatra. El doctor Tapia sostuvo que “no quiere decir que la persona cambia automáticamente a los 60 o 65 años. A esa edad hay gente que está con un estado de salud muy comprometido y otros siguen siendo muy funcionales. Hay que decir que el envejecimiento es heterogéneo, eso significa que ninguna persona de la misma edad es igual a la otra”.
Entonces las personas que de pronto tengan mayor número de enfermedades con una serie de ingesta de medicamentos y que estén en condiciones que los haga más vulnerables o frágiles serán los que tengan la necesidad de acudir al médico geriatra.
Cabe señalar que las enfermedades comunes en adultos mayores están la hipertensión, insuficiencia cardiaca, diabetes tipo 2 con niveles de glucosa alta; inconvenientes respiratorios como neumonía. Asimismo, osteoporosis, patologías neurodegenerativas como el Alzheimer, Parkinson. Salud mental frágil con estados de depresión, ansiedad. Pérdida de audición, visión; por decir, entre algunas otras.
Sugerencias importantes para aplicar en casa
Ejercicio regular adaptado a sus capacidades, evaluación del médico tratante y sugerencias de un fisioterapista con especialidad en adultos mayores.
Dieta equilibrada y nutritiva. Alimentación saludable y horarios de ingesta de alimentos. Consultar con un nutricionista.
Control de enfermedades crónicas mediante medicamentos y visitas regulares al médico. De ser el caso que este recetado con medicación, llevar un control de horarios en la ingesta de los medicamentos.
Cuidado emocional y mental. Fomentar actividades sociales y recreativas para prevenir el aislamiento. Participar en asociaciones de adultos mayores son una excelente alternativa.
Proveer apoyo emocional y psicológico. La estimulación cognitiva a través de juegos, lectura y aprendizaje de nuevas habilidades son un excelente ejercicio mental.
Seguridad en el hogar. Colocar barras de apoyo en la ducha, pisos antideslizantes. Iluminación adecuada. Así como -si se requiere- uso de dispositivos de asistencia (bastones, andadores)
Cuidado y apoyo. Dependiendo de las capacidades del adulto mayor, de ser necesario contar con apoyo de algún familiar o rotar con los turnos de asistencia en cuidado.
Entre otras recomendaciones generales, consultar con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, especialmente si se tienen condiciones de salud preexistentes.
