Las plagas urbanas, como roedores e insectos, pueden aumentar debido a la humedad y provocar la formación de moho
Las lluvias en la capital generan condiciones propicias para plagas urbanas como roedores e insectos, aumentando la humedad y propiciando la formación de moho. Esto puede ocasionar enfermedades respiratorias y alergias, según advirtió el biólogo Ernesto Berrocal, experto en plagas de Productos y Servicios Agroindustriales (PSAI).
Berrocal alertó sobre el riesgo de colapso en los sistemas de desagüe durante las lluvias, lo que obligaría a ratas urbanas a buscar refugio y alimento en superficies expuestas, representando una amenaza para familias y empresas al entrar en casas y edificaciones.
Para prevenir la proliferación de ratas, conocidas por su oportunismo y alta tasa reproductiva, Berrocal sugirió eliminar rápidamente restos de alimentos, mantener la limpieza frecuente en hogares y oficinas, cerrar contenedores de basura y sellar aberturas mayores a 0,5 cm. Además, recomendó el uso seguro y eficaz de rodenticidas químicos.
Destacó que debido a su entorno insalubre, estos roedores transmiten diversas enfermedades como leptospirosis, toxoplasmosis, síndrome pulmonar, hantavirus, salmonelosis y tuberculosis. También pueden propagar pulgas, garrapatas y ácaros.
El experto en plagas subrayó la importancia de aplicar un manejo integrado, utilizando medidas físicas, químicas, mecánicas y culturales para controlar roedores e insectos. Estos últimos pueden contaminar alimentos y entornos, aumentando el riesgo de mordeduras a humanos y mascotas, e incluso provocar incendios al roer cables eléctricos.
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Precaución con el moho
El experto en biología, Ernesto Berrocal, advirtió también que las ligeras lluvias y la elevada humedad facilitan la proliferación de un tipo de hongo que puede desencadenar problemas respiratorios y aumentar las probabilidades de alergias. Explicó que la reducción de la circulación de aire en viviendas y oficinas debido al clima frío, junto con la alta humedad causada por las precipitaciones, propicia la aparición de este organismo de manera sencilla.
Afirmó que hay una diversidad de mohos de interiores que pueden surgir en los hogares, por lo que sugirió que, en cuanto se detecten, deben ser erradicados para prevenir posibles daños en la estructura de las construcciones y en la salud de las personas, como reacciones alérgicas, irritaciones en la piel, jaquecas o complicaciones respiratorias.
Asimismo, aconsejó mantener una adecuada ventilación en hogares y oficinas, instalar extractores en las cocinas, evitar secar ropa mojada en el interior de las viviendas y reparar escapes en las tuberías de agua o goteras en los techos. También es importante procurar que las habitaciones cuenten con una buena entrada de luz natural, ya que la oscuridad propicia el crecimiento y la propagación del moho.
Adicionalmente, alertó sobre el aumento del riesgo de infestaciones de chinches de cama durante la temporada invernal, especialmente en establecimientos de hospedaje. Estas infestaciones no solo están asociadas a la falta de limpieza, sino que también pueden representar un peligro para la salud de los visitantes. La proliferación de esta plaga se ha incrementado a nivel global debido a factores como el cambio climático y los elevados niveles de contaminación del entorno.
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