Inician investigación interna en la Marina.
Un caso de violencia en la Marina de Guerra ha generado conmoción tras la agresión sufrida por el suboficial Foster Kevin Amasifuén Panduro. El hecho ocurrió en una base naval en Iquitos, Loreto. Según la denuncia de sus familiares, el ataque ocurrió cuando Amasifuén se negó a colaborar económicamente para la compra de alcohol y cigarrillos.
El ataque ocurrió en el Centro de Esparcimiento para Técnicos y Oficiales de la Marina. Dos compañeros de mayor rango golpearon violentamente al suboficial. Uno de los agresores es José Cordero Panduro, de 45 años. Aún no han identificado al otro involucrado. La víctima sufrió lesiones graves, incluidas fracturas en la nariz y la cabeza, así como hematomas en el rostro.
Tras la agresión, Amasifuén fue trasladado al Hospital Naval de Iquitos, donde permaneció internado durante tres días. Dada la gravedad de sus heridas, fue trasladado a Lima en un vuelo comercial para recibir atención médica especializada. Su estado de salud es delicado, y podría enfrentar secuelas permanentes debido a la brutalidad del ataque.
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La Marina de Guerra del Perú emitió un comunicado confirmando que se ha iniciado una investigación interna para esclarecer los hechos. La institución detalló que el incidente involucró a dos miembros de la misma base naval y que uno de los responsables ya ha sido identificado y denunciado. Además, se informó que se ha remitido la información a la Fiscalía y al Tribunal Militar Policial de Iquitos, y que se ha iniciado un proceso disciplinario conforme a la Ley del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.
En el comunicado, la Marina de Guerra rechazó categóricamente cualquier forma de violencia contra su personal y reafirmó su compromiso con la justicia y el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, los familiares del suboficial exigen una investigación exhaustiva y la intervención de la Defensoría del Pueblo para asegurar que se haga justicia y se sancione a los responsables.