Familia y rescatistas continúan la búsqueda pese a las difíciles condiciones del río.
Las intensas lluvias en Nazca han provocado graves daños en viviendas, carreteras y servicios básicos, dejando a miles de personas afectadas. Entre las consecuencias de este desastre natural se encuentra la desaparición de José Gómez Parvina, un agricultor de 57 años, quien fue arrastrado por la corriente del río en el distrito de Changuillo el pasado 13 de febrero.
Gómez se encontraba en su chacra, donde cultiva mangos, limones y naranjas, cuando un huaico sorprendió la zona. Luego de una aparente calma, intentó cruzar el río para pedir ayuda y reunirse con su familia. Sin imaginar el peligro, fue arrastrado por la corriente. Testigos indicaron que pudo haber impactado contra unas maderas, lo que habría dificultado su salida del agua.
Sus familiares y vecinos siguen buscándolo con la esperanza de hallarlo con vida. El sábado, un grupo de rescatistas intentó llegar a la zona, pero la fuerte corriente lo impidió. Para facilitar la exploración, se ha gestionado el uso de una retroexcavadora. La maquinaria será empleada en la jornada del domingo.
Lee también:
MTC: Perú apuesta por en trenes para transformar el transporte
La familia de Gómez ha pedido prudencia en la difusión de información sobre el caso, ya que han circulado versiones inexactas que dan por concluida la búsqueda. Por ello, pidieron que solo las personas directamente involucradas en la búsqueda informen sobre cualquier novedad en el caso. De esta manera, buscan evitar la difusión de información inexacta o rumores que puedan generar confusión.
El esfuerzo por encontrar a José Gómez ha contado con el apoyo de la comunidad, que se ha sumado a la búsqueda, mostrando solidaridad con su familia. La población de Changuillo, preocupada por la situación, se mantiene atenta a cualquier novedad sobre el caso.
Las fuertes precipitaciones en la región han generado una crisis humanitaria. Hasta el momento, se estima que al menos 4,000 personas han resultado afectadas, mientras que 1,500 viviendas han sufrido daños considerables.