Poder Judicial determinó que empresa azucarera es la propietaria de predio de 512.19 hectáreas
Después de más de veinte años de litigios judiciales por la propiedad del predio Garraspiña, ubicado en el distrito de Patapo del departamento de Lambayeque, la Sala Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de la República, puso fin a la disputas existentes, determinando mediante la sentencia de casación N° 14109-2019 que Agropucalá es propietaria de fundo en disputa.
Mediante dicho fallo el Poder Judicial desestimó la demanda de reivindicación que interpuso la Comunidad Santa Lucía de Ferreñafe contra Agropucala, con el objetivo de que se le declarara propietaria del extenso predio y se le otorgara una indemnización de dos millones y medio de dólares por supuestos daños y perjuicios.
Según dio a conocer el representante legal de Agropucalá, abogado Max Ayora Inoñán, durante el desarrollo del largo proceso judicial, las instancias competentes verificaron que, de acuerdo a los títulos de propiedad de las partes en disputa, y los respectivos planos e inscripciones registrales, Agropucala resulta siendo la propietaria exclusiva del predio Garraspiña, por lo que la Corte Suprema dio por cerrada en última instancia judicial, cualquier disputa sobre el predio, al fallar de manera definitiva a favor de la azucarera.
Trabajadores azucareros respaldan decisión judicial
Tras conocerse la noticia, los dirigentes de los trabajadores de la azucarera no dudaron en expresar su respaldo y reconocimiento unánime a las actuales administradoras judiciales de la compañía, Yolanda Pérez Arrascue y Consuelo Ventura Zapata, por el importante trabajo que vienen desarrollando en la protección y recuperación del patrimonio empresarial.
Así lo manifestó el dirigente azucarero Carlos Ramírez Ludeña, quien señaló que durante la gestión de las referidas administradoras, y del abogado Max Ayora Inoñán, se han recuperado importantes activos empresariales, como el fundo Patapon de 137 hectáreas ubicado en la zona de Batangrande, el cual, logró ser desalojado en enero del 2019, después de haber permanecido invadido por más de 10 años, y que en la actualidad se encuentra totalmente sembrado de caña de azúcar.
Durante los dos últimos años, Agropucalá ha logrado salir vencedora en litigios judiciales, que involucran 650 hectáreas de terrenos de su propiedad.