La Fiscalía investiga una presunta red de corrupción liderada por Agustín Lozano y 1190 Sports
Las declaraciones de directivos de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) ante la Fiscalía Especializada en Crimen Organizado revelan la presunta existencia de una trama liderada por Agustín Lozano, presidente de la FPF, y un grupo de dirigentes cercanos, para otorgar los derechos de transmisión de partidos locales a la empresa chilena 1190 Sports. Según estas declaraciones, el proceso de licitación habría sido una fachada para aparentar transparencia, perjudicando a los clubes que se opusieron al acuerdo.
El juez Richard Concepción Carhuancho ordenó la detención de 10 directivos de la FPF y tres cómplices adicionales, en respuesta a las pruebas presentadas por el fiscal Juan Orihuela Legonia. Durante la operación ‘Los Galácticos del Fútbol’, varios de los detenidos fueron mencionados por testigos en sus declaraciones ante la fiscalía.
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Víctor Rojas Tito, exvicepresidente de la FPF, relató su intento de participar en las negociaciones con 1190 Sports. Señaló que, aunque fue autorizado para asistir, se le pidió retirarse de la reunión inicial, en la cual sólo quedaron algunos dirigentes y representantes de 1190 Sports, una muestra del manejo cerrado de la negociación.
Empresa chilena en el ojo de la tormenta
El fiscal Orihuela también detalló que Lozano y su grupo contrataron a la empresa chilena Prisma para buscar compañías interesadas en los derechos de transmisión. Prisma, representada por Fernando Delgado Raffo —pariente del directivo de la FPF Joel Raffo Olcese—, facilitó la conexión con 1190 Sports. El mismo Joel Raffo asumió el liderazgo de las negociaciones, viajando a Chile junto a Lozano para finalizar el acuerdo, cuyos detalles permanecen en secreto.
