Por Ricardo Sánchez Serra
La Comisión de Defensa del Congreso en decisión unánime, acordó citar al Fiscal José Domingo Pérez para que explique sobre su exposición, en un foro anticorrupción, en México, en la que calificó de guerrilla a los movimientos terroristas Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, y que el Perú estuvo imbuido en una guerra civil.
Si eso es lo que piensa un fiscal, por lo que se ve medianamente instruido, la lucha ideológica de la izquierda, de emerretistas y senderistas, está ganando terreno, confundiendo a las nuevas generaciones, que no conocen lo que sucedió realmente en el Perú, porque los padres irresponsablemente no trasmitieron a sus hijos lo que se sufrió, sangre, muerte, odio, apagones, secuestros, destrucción. 70 mil peruanos muertos.
Porque el mediatizado Ministerio de Educación no supo comunicar la verdadera historia del Perú, por miedo de los ministros, temerosos o malintencionados asesores, que mal informaron en los libros escolares lo que aconteció, confundiendo a los niños y jóvenes. Ahí tienes también lo ocurrido con una despistada o ideologizada guía del Museo de la Memoria, que confundió aún más a los visitantes.
Gran responsabilidad en esta desinformación la tienen la mayoría de los medios de comunicación, por su falta de constancia en recordar las agresiones terroristas que sufrieron todos los peruanos. Por ese fárrago, ahí tienen a jóvenes peruanos que se inscribieron en el Movadef, organización ligada al terrorismo senderista.
Si en el Perú hay falta de información, confusión o tergiversación de la historia por mentes catetas o perversas, estamos condenados a repetir la historia. Peor aún si se mal informa en foros internacionales, porque es traición a la patria.
Al terrorismo hay que llamarlo por su nombre, sin ambigüedades, subterfugios o evasivas.
Que el fiscal Pérez diga que lo sacaron de contexto, que recibe amenazas, que lo amedrantan en sus investigaciones, es harina de otro costal. Todos escuchamos lo que dijo en México, por lo que debe pedir perdón a todos los peruanos y más aún a los familiares de los muertos por la agresión terrorista.