Las autoridades sanitarias aseguran que no han encontrado vínculo alguno entre estos fallecimientos y las inyecciones
La Agencia para el Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur reportó este viernes que 36 personas han muerto tras recibir la vacuna de la gripe, como parte de la campaña pública de vacunación de otoño.
Corea del Sur ha iniciado este año una que pretende vacunar a un 37% de la población, incluyendo a ciudadanos de la tercera edad y adolescentes, para evitar un escenario de contagio generalizado de la gripe que complique la lucha contra covid-19.
Las autoridades sanitarias aseguran que no han encontrado vínculo alguno entre estos fallecimientos y las inyecciones.
A ello se une el hecho de que a principios de mes se retiraron más de un millón de dosis de la vacuna tras descubrirse que en algunos casos se había roto la cadena de frío necesaria para su conservación en condiciones idóneas.
También el que uno de los 36 fallecidos fuese un chico de 17 años y no alguien de edad avanzada como el resto.
Asimismo, las autoridades han insistido en que la autopsia del muchacho no mostró ninguna conexión entre la vacuna y su muerte, y recordaron en un comunicado que:
«El número de fallecidos tras recibir la vacuna es solo un dato que se va anotando», y que «el dato en sí no quiere decir que estas muertes fueran causadas por la inyección de vacunas para la gripe».
El organismo y el Ministerio de Salud han dicho que se está llevando a cabo una investigación a fondo, incluyendo nueve autopsias, pero que se seguirá adelante con la campaña pública de vacunación.