Según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF), entre el 1 y el 20 de enero de 2025 se registraron 113 homicidios.
Sin embargo, la Policía Nacional del Perú (PNP) confirmó que la cifra real asciende a 123 casos en el mismo período, evidenciando un panorama aún más alarmante.
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Un problema que no disminuye
A pesar de las estrategias implementadas por el Ministerio del Interior y la PNP, los altos índices de violencia y criminalidad continúan siendo la principal preocupación de los peruanos. El analista de datos Juan Carbajal destacó que la situación coloca a Perú en un nivel crítico en comparación con otros países de la región.
Comparativa con El Salvador
Un ejemplo contundente es El Salvador, donde bajo la gestión de Nayib Bukele, la tasa de homicidios se redujo drásticamente a solo 0,05 casos por cada 100 mil habitantes. Entre el 1 y el 23 de enero de 2025, el país centroamericano reportó únicamente tres homicidios y acumuló 21 días sin crímenes de este tipo. En contraste, Perú registró una tasa de 0,36 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que equivale a asesinatos diarios durante este año.
Contexto regional y estrategias de seguridad
Aunque las cifras de Perú son menores a las de países como Colombia (25,35 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2024) y México (22,3 en 2023), el problema sigue siendo significativo. Según la PNP, el 12 de enero fue el día más violento del año, con 10 homicidios en 24 horas. En total, el promedio de asesinatos diarios en el país durante enero de 2025 se sitúa en seis casos.
La estrategia de la Policía Nacional se centra en desarticular organizaciones criminales vinculadas a economías ilegales, como el narcotráfico. Estas medidas buscan debilitar las estructuras delictivas y reducir la violencia armada que afecta a miles de familias peruanas.
Un desafío en evolución
La reducción de homicidios respecto al mismo período de 2024 (con 5 casos menos) no ha sido suficiente para aliviar la percepción de inseguridad en el país. Mientras que naciones como El Salvador avanzan en la lucha contra la violencia, Perú enfrenta el desafío de fortalecer sus estrategias de seguridad pública y devolver la tranquilidad a todos los peruanos.