El congresista Alejandro Aguinaga, quien era su médico de cabecera, y el oncólogo Carlos Gutiérrez, dieron detalles sobre los últimos días del exmandatario Alberto Fujimori.
“Yo tuve la oportunidad de ver por primera vez al ingeniero en el mes de febrero o marzo. Lamentablemente, lo encontramos con un cáncer de lengua que no era operable por el tamaño y la localización. Así que se decidió el tratamiento con radioterapia y quimioterapia, un tratamiento que es duro y largo, de 6 semanas”, mencionó Gutiérrez.
“Durante ese tiempo, como bien saben ustedes, sufrió una caída y se fracturó la cadera, lo cual interrumpió su tratamiento de radioterapia. A pesar de la fractura, tuvimos que seguir tratando su cáncer. El tratamiento no es sencillo; le causó mucha inflamación en la boca y en el cuello, dificultándole hablar y comer, pero no perdió el ánimo y terminó el tratamiento”, agregó.
Explicó que luego de evaluar su evolución, se dieron con un lamentable hecho. “Nos dimos con la noticia de que la enfermedad se había ido al pulmón: encontramos un nódulo pulmonar, lo cual cambiaba la historia porque ya no solo teníamos que preocuparnos por la lengua sino por una enfermedad que se había ido al pulmón”.
Fue ahí que todo se complicó pues, aunque el líder fujimorista brindó una buena respuesta y se redujo en un 40% aquel tumor, con su anuencia se optó por un tratamiento inmunológico que, aunque es muy bueno, también tiene sus efectos secundarios.
“Producto de eso, tuvo problemas respiratorios. Hace dos días comenzó a faltarle el aire y a hincharse. Al final, ayer en la noche estuvo inconsciente y el día de hoy falleció aproximadamente a las 6 de la tarde”, sostuvo. “Él prefirió, sabiendo en las condiciones que estaba, pasar el tiempo final rodeado de su familia como tiene que ser”, insistió.
Alejandro Aguinaga aclaró que el exmandatario nunca perdió el ánimo y que estuvo consciente de su enfermedad. Asimismo, brindó detalles de sus últimas horas de vida: “Quiero señalarles que hoy ha estado con muchísima paz, rodeado de la familia, de sus hijos, nietos y del personal que ha trabajado años con él. Se ha ido en paz y deseando lo mejor para el país”, sentenció.