El jefe del gobierno Alemán Olaf Scholz, denunció la ejecución como un «escándalo».
La ministra de Relaciones Exteriores, anunció que Alemania cerrará los tres consulados iraníes de su territorio, en respuesta a la ejecución en la República Islámica del disidente Jamshid Sharmahd, un alemán de origen iraní.
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“Hemos dejado claro a Teherán en repetidas ocasiones que la ejecución de un ciudadano alemán tendrá graves consecuencias«, declaró Annalena Baerbock tras anunciar el cierre de los consulados de Fráncfort, Múnich y Hamburgo.
«El hecho de que este asesinato se produjera a la luz de los últimos acontecimientos en Oriente Medio demuestra que el régimen dictatorial e injusto, no actúa de acuerdo con la lógica diplomática normal», precisó la ministra.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores Iraní, denunció tras un comunicado una “decisión irracional” que “no puede ser justificada”, mencionando haber convocado al encargado de negocios para transmitirle a “enérgica protesta” de Irán.
«La decisión del gobierno alemán de cerrar estos centros es deliberada para privar a los iraníes de los servicios y facilidades consulares«, añadió la cancillería iraní. «El enfoque no constructivo y conflictivo de Alemania es un grave error de cálculo y el gobierno alemán será responsable de sus consecuencias«, culminó.
