Las comunidades de Uñas, Vilcacoto y Chamisería bloquearon la carretera, dejando largas colas de vehículos
Durante más de 5 horas, unos 200 comuneros de Uñas, Vilcacoto y Chamisería bloquearon la carretera, incendiaron neumáticos y esparcieron piedras, dejando a decenas de vehículos incomunicados y varados. La protesta finalizó ayer tras un tenso diálogo, pero los manifestantes han anunciado que se trata solo de una tregua de 7 días.
La tensión entre las comunidades se originó debido a que la empresa china Gezhuoba Group Company dañó 3 kilómetros de tuberías que llevan agua para el riego, las cuales tenían más de un siglo de antigüedad en Huancayo.
Esta situación afectó a los agricultores, cuyos cultivos de papa, habas, maíz y forrajes se han marchitado debido a la falta de agua. Además, los animales también están sufriendo por la escasez de alimento, lo que ha llevado a su muerte. Los campesinos están frustrados porque el problema persiste desde octubre de 2023 y aún no se ha resuelto.
“La tregua solo es hasta el 5 de mayo, nosotros exigimos que la empresa china que ejecuta la carretera hasta Pariahuanca, nos reponga los 5 kilómetros de tuberías que reventaron, sino se cumple vamos a volver a bloquear la vía”, expresó el líder de Vilcacoto, Manuel Guerra.
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Mientras tanto, en medio de las conversaciones en la zona, un miembro de la comunidad de Acopalca avivó las tensiones al afirmar que los terrenos por los que atraviesa la tubería son de propiedad privada y que no estaban dispuestos a ceder para su reposición.
A pesar del conflicto entre las comunidades, ningún representante del Gobierno Regional de Junín se presentó en la zona. Tampoco estaban presentes los funcionarios del ANA y el ALA Mantaro. Los únicos presentes en el lugar eran los agentes de la comisaría de Huancayo y el contingente de la Unidad de Servicios Especiales (USE), quienes estaban allí para mediar en el conflicto.
Miriam Medina, líder de Uñas, informó que en esa comunidad hay alrededor de 80 productores, mientras que en Vilcacoto son aproximadamente 100 más.
“Se mueren los animales, no hay pasto para el alimento, además los cultivos de habas, papa, arverjas los vamos a perder, como regantes tenemos nuestra licencia de uso de agua y solo exigimos respeto a nuestros derechos” Marleny Poma, residente del anexo de Uñas, expresó su reclamo. Además, anunció que el 5 de mayo habrá una reunión en Acopalca.
