Algunos principios de la propaganda de Goebbels en el Perú (Parte III)
Por: Phillip Butters
Hoy continuamos con la última parte de este análisis sobre los principios de la propaganda de Joseph Goebbels aplciados a la política peruana.
Principio de la verosimilitud
Se basa en construir argumentos a partir de diversas fuentes, a través de los llamados globos ondas o información desfragmentadas.
Qué mayor ejemplo que decir que Keiko Fujimori es narcotraficante y que Alan García es un narcoindultador. Pasó el tiempo y resulta que Keiko Fujimori obstruye la justicia, cuando no hay una sola labor que se le pueda haber atribuido a Keiko como obstruccionista. Ni siquiera Zoraida Ávalos es capaz de afirmar que los congresistas fujimoristas tengan injerencia en el Ministerio Público o en el Poder Judicial.
El caso Alan García fue exactamente lo mismo. A Alan no tenía cómo probarle ninguna coima, entonces se ideó, desde IDL reporteros (Grupo la República y Grupo RPP) la teoría de la coima diferida. Es algo insólito pero eso es lo que iba a llevar Alan García a una prisión preventiva.
Es decir, Alan García era el único tonto que siendo presidente y siendo candidato no cobró la coima. Sino que pidió que le dieran un ripio de 100 mil dólares, comparado con los 35 millones de dólares de Toledo, después de ser presidente. Pero eso se ha repetido tantas veces con informaciones aparentemente estructuradas, que han venido siempre vía IDL reporteros y dadas por José Domingo Pérez y Vela Barba de manera fragmentada y supuestamente verosímil.
Ello se ha machacado tantas veces a la gente que tanto Alan como Keiko están en el mismo saco del ideario popular, como coimeros al estilo de Alejandro Toledo, al cual le han dado 35 millones de dólares documentados, o de Susana Villarán de La Puente, a la que le dieron 500 mil dólares documentados, con codinome y todo. Recuerdan quién era Careca, la de cara de payaso, era popular Lady Vaga
Principio de la silenciación
Se basa en acallar sobre las cuestiones de las que no se tiene una posibilidad de disimular un error propio o que favorecen al adversario. También, contraprogramando con la ayuda de los medios de comunicación nuevas noticias que ayuden a disipar las sospechas sobre los propios aliados.
Qué mayor ejemplo que el de Toledo, que se borró de las páginas de los principales medios del Perú, o el de Susana Villarán, a la que no van a visitar ni Indira Huilca ni Marissa Glave, o del propio PPK que ha recibido plata siendo funcionario público y eso prácticamente no es mencionado en los medios de comunicación. ¿Alguien acaso se pregunta por qué estos señores han sido tratados con un rasero diferente que la encarcelada Keiko Fujimori, que nunca fue gobierno?
Principio de la transfusión
Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea de la psicología nacional o de un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentando que puedan arraigar en actitudes primitivas“
Ejemplo: Todo político roban, todos los congresistas son vagos, todo el mundo ingresa a la función pública para lucrar. Eso es algo que está muy metido en la cabeza de la gente y es algo evidentemente muy difícil de contrarrestar debido a la cantidad de expresidentes que tenemos metidos en temas de corrupción. Por lo tanto es casi imposible defender la institucionalidad, ya sea del Ministerio Público porque todos los fiscales “son ladrones” y todos los jueces son corruptos y todos los congresistas ganan demasiado. Eso ya está arraigado en la mente de la gente, de tal manera que es un absurdo tratar de hacerlos pensar algo que sea lo contrario.