Hasta el 24 de julio, la provincia Condorcanqui, con 2 913 personas con coronavirus, es la segunda provincia en la lista de la Sala Situacional de la Dirección Regional de Amazonas.
Los miembros del pueblo indígena Wampis, que se distribuyen en 45 comunidades nativas en el distrito Río Santiago, provincia de Condorcanqui, región Amazonas y cuenta con 11 mil personas en Amazonas y Loreto, se sienten abandonados desde el inicio del coronavirus en el Perú. “Tenemos 300 casos confirmados y ni una brigada médica nos ha visitado. En las postas no hay médicos ni medicina, estamos usando plantas medicinales, baños de vapor, el jengibre”, dijo Wrays Pérez, presidente del Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis.
Uno de los dos nativos que fueron evacuados por su estado crítico, falleció en el Hospital Heysen de Chiclayo. Debido a ello, los Wampis están considerando que ningún paciente de la COVID-19 salga de su territorio: “Ya no estamos confiando en la ciencia médica” comentó.
Al 24 de julio, Condorcanqui, con 2 913 personas con coronavirus, es la segunda provincia en la lista de la Sala Situacional de la Dirección Regional de Amazonas. De los cuales el 74, 67% de contagios son de una etnia amazónica.
Peréz, quien dejo su vivienda en Chosica, Río Santiago, para visitar las comunidades nativas y tres puestos de salud durante 7 días, dijo “No hay personal médico, algunos se han contagiado y otros han renunciado, porque no tienen equipos de protección”. Los Wampis, ahora están coordinando con Médicos Sin Fronteras para que puedan ir a su territorio, pues ya no esperan ayuda de las autoridades.
Similar es la situación en la provincia de Bagua, contigua a Condorcanqui, donde también han realizado denuncias por abandono del Estado. En el centro poblado de Mesones Muro, distrito de Imaza, que cuenta con tres mil habitantes, Paulino Castillo, excombatiente del Conflicto del Alto Cenepa de 1995, durante veinte días presento síntomas de coronavirus. Pero recién hace cinco, le confirmaron que tenía la Covid-19, según contó.
“No hay quién nos atienda. La posta de salud está cerrada. No tenemos apoyo del Gobierno. A pesar de que en el 95 dimos la vida, hoy somos olvidados”, dijo el excombatiente.
Los cinco profesionales de salud que trabajan ahí están infectados, quienes hasta el momento cumplen cuarentena desde el 7 de julio y aun no vuelven a sus cargos, mencionó Rúben Bustamante, presidente del Frente de Defensa y Desarrollo de los Intereses de Mesones Muro.
El único centro médico que está brindando atención médica es la MicroRed de Imaza, donde solo un profesional de laboratorio que llegó hace doce días al sector, está tomando pruebas rápidas. Pero, este centro también está colapsado y atendiendo a medias.