Por: Carlos Linares Huaringa
Twitter: @carloslinaresh
Bajo el nombre de “mentiras y verdades sobre el acuerdo con Odebrecht” los conductores de un canal de YouTube que se autocalifica como chicharronero, elaboraron un video con el que, en los últimos días, se sumaron a la campaña mediática que busca defender el criticado convenio, que será suscrito hoy en Brasil.
El discurso es sencillo. Aseguran que si no se firma (tal y como está), la empresa se declararía en quiebra y no pagaría nada, que -sin acuerdo- Odebrecht no está obligada a entregar información, por lo que habría impunidad total, y que el monto de reparación de S/610 millones puede ser bajo, pero que fue establecido por la Ley 30737 y que su aceptación es la única vía para acceder a la información que permita identificar a los políticos corruptos.
Pese a la abundante información de más coimas en otros proyectos, los aludidos justifican que solo se contemplen cuatro obras, arguyendo que es un acuerdo inicial y que por esa misma razón el monto es bajo.
Con emoción de quinceañeros le dicen a sus seguidores que “si la Fiscalía y Procuraduría encuentran más pruebas en otros proyectos, no solo pagarán más reparación sino que Odebrecht está obligada a dar información, testimonios y pruebas sobre eso”.
Es obvio que si se hallan más pruebas de corrupción en otros proyectos, a Odebrecht no le quedará más de admitir el delito, pero esa admisión no puede entenderse como una colaboración, ya que se estaría demostrando que los funcionarios de la compañía mintieron.
Por ende, no se puede justificar el bajo monto de reparación con información futura, que quizás nunca llegue o que sea el resultado de haber acorralado a la constructora con pruebas halladas por otros medios.
Sin embargo, en un intento por dar solidez al argumento de investigaciones futuras que pueden derivar en el pago de nuevas reparaciones, mencionan la carretera Chacas en Áncash. “Esa no está en el acuerdo, pero ha reconocido su culpabilidad y va a pagar otros S/ 65 millones adicionales. Si siguen encontrando delitos, pagará más”, señalan en su video.
Al respecto, es necesario precisar que el caso Chacas es anterior a los que aborda el cuestionado convenio y no está a cargo del procurador para el caso Odebrecht, sino del procurador especializado en delitos de corrupción. “Es un caso que está mucho más avanzado y donde un funcionario de Odebrecht ya tenía una acusación”, señaló la exprocuradora Katherine Ampuero, dejando en claro que no tiene relación con lo mencionado.
El video defiende las condiciones entreguistas del documento filtrado hace varias semanas, y quizás por ello no informan claramente a sus seguidores de dos cosas fundamentales:
– La entrega de información no tiene nada que ver con el ínfimo pago que quiere realizar Odebrecht, porque un tema está a cargo de la Fiscalía y el otro de la Procuraduría.
– Que, contrario a lo indicado en el material fílmico, el polémico acuerdo de colaboración exime a Odebrecht de los alcances de la Ley 30737 en lo referido a la reparación civil.
Es cierto que se necesita un acuerdo de colaboración con la empresa y que se identifique a todos los corruptos, pero no bajo los términos en los que se ha estructurado, ya que no solo blinda a la constructora sino también a los políticos coimeados por obras que, mágicamente, no se encuentran incluidas en el convenio.
Esperamos que, atendiendo las válidas críticas, el documento a firmarse hoy contemple una mayor defensa de los intereses del Estado. Caso contrario, nos seguiremos preguntando si se trata de “amor al chancho o a los chicharrones”.