Las estrellas de Hollywood finalizan una ardua batalla legal, mientras Angelina busca la estabilidad familiar y Brad Pitt sigue adelante con nuevos proyectos.
Después de ocho años de tensiones legales y mediáticas, Angelina Jolie y Brad Pitt han firmado un acuerdo de divorcio, marcando un punto de inflexión en una de las separaciones más prolongadas y complejas de Hollywood. Según informó People Magazine, este pacto cierra una etapa marcada por desacuerdos judiciales que comenzaron en 2016, cuando Jolie presentó la solicitud de divorcio.
James Simon, abogado de la actriz, destacó en un comunicado que Jolie está enfocada en “encontrar paz y curación para su familia”. “Aunque esta resolución representa un avance significativo, aún queda un proceso en curso. Angelina está aliviada, pero agotada por los años de conflicto”, añadió el representante legal.
Un divorcio con múltiples frentes
La separación entre Jolie, de 49 años, y Pitt, de 61, no solo involucró la custodia de sus seis hijos, tres de ellos adoptados, sino también disputas relacionadas con bienes compartidos. Entre ellas, destacó la polémica venta de la participación de Jolie en el Chateau Miraval, el viñedo francés donde la pareja celebró su boda en 2014.
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En 2018, alcanzaron un acuerdo inicial de custodia, pero el entendimiento se deterioró en los años siguientes, lo que prolongó la batalla judicial. La complejidad del caso y las constantes filtraciones convirtieron el proceso en un tema de interés mundial, poniendo en evidencia las tensiones entre dos de las figuras más influyentes de la industria del cine.
De la ficción a la realidad
La historia de amor de Brad Pitt y Angelina Jolie comenzó en 2005 durante el rodaje de Mr. and Mrs. Smith, película en la que interpretaron a una pareja casada. Su relación causó controversia, ya que en ese momento Pitt estaba casado con Jennifer Aniston.
Ahora, con el acuerdo firmado, ambos actores parecen dispuestos a cerrar este capítulo. Mientras Jolie se concentra en su familia y proyectos humanitarios, Pitt sigue adelante con su carrera cinematográfica y sus negocios, incluido el viñedo que alguna vez fue símbolo de su unión.
Este desenlace marca el fin de una relación que cautivó y dividió a millones, dejando tras de sí una lección sobre las complejidades del amor y la vida pública en Hollywood.
