Hay una explosión en la población penitenciara que excede en 140% su capacidad, señala
El líder etnocacerista Antauro Humala, en su última carta, establece un recuento de la población penitenciaria desde cuando fuera recluido en “Piedras Gordas”, tras rebelarse contra el régimen de Alejandro Toledo hace 15 años, donde señala que la población del Perú era de 28 millones y la subpoblación penitenciaria de 25 mil reos.
“Ahora de los 32 millones de peruanos, cien mil están presos, incluyendo los dos mil “acumulados” que pasan a la carceleta del Poder Judicial, ante la negativa del INPE (Instituto Nacional Penitenciario del Perú) de aceptar más ingresos, por “colapso de hacinamiento”, lo que se ha convertido las cárceles del pais en una bomba de tiempo, más aún en este momento que vivimos con la pandemia del COVID 19”, explica en su misiva enviada al diario LA RAZÓN.
Antauro Humala indica que la “explosión población penitenciaria”, en la que la capacidad de albergue del INPE esta excedida en 140%, se ha venido dando en pleno auge del libre-saqueo lavajatista, (durante los últimos 3 o 4 periodos presidenlincuenciales) un “Edén globoneoliberal” con un 75% de su PEA (Población Económicamente Activa) sumida en informalidad y/o semi clandestinidad: minería ilegal, TID, contrabando, etc. Incluyendo la tasa de 8% del desempleo a nivel nacional.
Asimismo, establece que “Mientras que en los últimos 15 años la población peruana se incrementaba aritméticamente “x 1.1”, pues la subpoblación penitenciaria lo hace algebraicamente “x 4.0”; prácticamente 300% de diferencia. Ritmo al cual, en generación y media, la mitad del país, deberá encarcelar a la otra mitad”, explicó.
SUB-EMPLEO, PADRE DEL DELITO
Antauro Humala señala, además, que así como la ociosidad es madre de todo vicio, pues (en su versión aboral) se puede decir que el desempleo y subempleo es padre de todo delito. Con esta aseveración no se pretende justificar la delincuencia masificada, sino explicarla. “Y es que el mismo Estado antinacional y lavajatista es el que ha empujado al pueblo al delito: ¿Sabe, acaso, el amigo lector, que de no haber existido el libre saqueo del Erario por el fujimontesinismo relevado por el fujilavajatismo, en el último cuarto del siglo, los salarios debieron ser por lo menos el doble?” refiere.
“Más allá de que muy probablemente los 100 mil compatriotas presos sean individualmente censurables, lo certero es que de no existir ellos, otros 100 mil peruanos ocuparían ese “cupo” ipso facto. Por ende, el Estado pro-extranjero e incitador al delito vinculado a la informalidad, ilegalidad y clandestinidad masivas, tiene la obligación moral de adoptar una actitud, sino indulgente, por lo menos compresiva, al respecto”, opina.
REDENCIÓN DE LA PENA 2X1
El líder etnocacerista remarca que, en los hechos, sucede todo lo contrario, pese a que el Código Penal, como el Código de Ejecución Penal y su Reglamento, establecen la “retroactividad benigna” (o sea su interpretación “más favorable al reo”), pues se efectúa todo lo contrario, de tal manera que los beneficios penitenciarios (en cuya “redención de la pena” el 2×1 se ha tornado prácticamente en los últimos 15 años – en 5×1 ó 7×1) resultan cada vez más inaccesibles para el grueso poblacional penitenciario.
Finalmente, Antauro Humala da una explicación de la explosión delincuencial en el Perú fujiconstitucional y lavajatista del último cuarto de siglo, considérese que la primera escuela de la moralidad para el pueblo, no es – como comúnmente se cree – la parroquia, la familia, el colegio u otro, sino el ejemplo de los gobernantes; en el caso peruano: los presidelincuentes presos, prófugos o suicidados.