La Comisión de Defensa Nacional del Congreso aprobó el proyecto de ley que garantiza una asignación mensual a los valerosos comandos militares que participaron en la operación Chavín de Huántar, una medida que busca honrar la valentía y el sacrificio mostrados durante el operativo que resultó en la liberación de 72 rehenes en 1997 durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori, recientemente fallecido.
Este proyecto de ley específica que los beneficiarios recibirán S/ 2,550 cada mes, como parte de un reconocimiento estatal por su contribución a uno de los rescates más exitosos en la historia peruana y que asombró al mundo.
«Este reconocimiento monetario es crucial ya que, hasta ahora, los comandos no habían recibido ninguna compensación económica por su participación en dicho operativo», destacó la congresista Adriana Tudela.
El proyecto de ley establece condiciones claras para los beneficiarios: no es aplicable a aquellos participantes que tengan condenas por delitos, garantizando así que solo aquellos que mantengan un registro limpio puedan beneficiarse de esta asignación.
OPERACIÓN
Los comandos militares lograron liberar a 72 rehenes que habían sido capturados en la residencia del embajador de Japón en Lima, utilizando una estrategia innovadora que incluyó el ingreso a la residencia a través de túneles secretos.
Antes de fallecer, el expresidente Alberto Fujimori, a través de su cuenta en TikTok, relató con detalle cómo surgió la idea de los túneles que fueron cruciales para el éxito de la misión.
“Fue el 22 de abril de 1997 cuando enfrenté una de las decisiones más delicadas de mi gobierno y de mi vida. Nos encontrábamos ante la urgencia de rescatar a los 72 rehenes confinados en la residencia del embajador japonés. La propuesta inicial de una operación militar convencional, presentada por tres competentes coroneles, auguraba la posibilidad de dejar un saldo trágico de hasta 20 rehenes fallecidos. Eso era inaceptable. Entonces, en esa coyuntura, surgió la idea de los túneles”, expresó el exmandatario.
“Recuerdo claramente cómo en un sueño se me revelaron los túneles de Chavín de Huántar. En ese momento comprendí que no podíamos limitarnos a las paredes de la residencia, debíamos explorar nuevas vías debajo del suelo. Así comenzó la planificación y construcción anticipada de lo que sería nuestra ruta hacia la libertad”, agregó.
DECISIVO
El expresidente relató con firmeza que tras agotar todos los medios diplomáticos y las negociaciones con los miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), el momento crítico se presentó cuando la seguridad de los rehenes pendía de un hilo. En ese instante crucial, fue él quien dio la orden de iniciar la operación, asumiendo la responsabilidad de salvaguardar las vidas de los cautivos.
“Esta determinación no fue tomada a la ligera. Previo a ello, agotamos todos los recursos pacíficos, incluyendo los diálogos con los representantes del MRTA. Sin embargo, ante el inminente riesgo de vida para los rehenes, no quedaba otra opción que dar inicio a la operación”, continuó.
Al recordar el momento en que dio la orden de proceder con la Operación Chavín de Huántar, expresó el abrumador peso de la responsabilidad que recayó sobre él en ese instante. Al pronunciar las palabras “procedan, procedan”, concluyó Fujimori.
Sobre este tema, hace unos días Kenji Fujimori, hijo del expresidente, hizo un sentido recordatorio de su padre Alberto Fujimori y contó detalles de la operación Chavín de Huántar durante la ceremonia fúnebre realizada en el cementerio Campo Fe de Huachipa.
“Les voy a contar una anécdota que demuestra realmente el temple y los pantalones que tuvo Alberto Fujimori.
“El rostro de mi padre estaba con una calma, una serenidad impresionante. Al día siguiente estaba con mi padre en su despacho. Mi padre estaba reunido con todo el Consejo de Seguridad”, indicó.
ULTIMATUM
Asimismo, señaló que el líder terrorista Néstor Serpa Cartolini había enviado un ultimátum en el sentido de que si no liberaban a los terroristas de los penales, cobraría la primera víctima: al entonces canciller Francisco Tudela. “Si Néstor Serpa mata al canciller Tudela, él solo tiene un camino, es hombre muerto. Y que yo, Alberto Fujimori, no negocio con terroristas. Jamás voy a acceder al chantaje terrorista”, contó.
No obstante, Kenji Fujimori sostuvo que su padre tenía otra posibilidad, por que viajaron a República Dominicana y Cuba para negociar asilos para los terroristas. “Pero mi padre había puesto la condición, si la vida y la integridad, la salud de los rehenes estaba en peligro, el gobierno podría hacer uso de la fuerza militar y para eso mi padre necesitaba el aval del gobierno japonés, porque la embajada era territorio japonés”, afirmó agregar que también viajaron juntos a Toronto, donde su padre se reunió con el que fue primer ministro de Japón, Ryutaro Hashimoto.